Mi gato tiene costras, ¿qué le pasa?

El gato tiene la peculiaridad de que sabe bien cómo ocultar su dolor, por este motivo, a veces cuando nos damos cuenta de le ocurre algo la enfermedad o lesión ya ha tenido tiempo de empeorar lo suficiente para que el animal se queje. Así, las quejas de los felinos se han de tomar siempre como una señal de alarma, porque cuando las escuchamos es porque el peludo no puede soportar más el dolor o la molestia.

Con las lesiones en la piel la cosa se complica más, pues al comienzo y cuando son pequeñas con el pelaje no se ven. Por ello, hay que ir revisándolo de tanto en cuando. Veamos por qué mi gato tiene costras.

¿Por qué aparecen las costras?

Muchas son las causas por las cuales aparecen las costras, y son las siguientes:

• Tras haberse peleado con otro gato.
• Por tener ácaros, una infección bacteriana o fúngica (hongos).
• Enfermedades del sistema inmunológico, como alergias.
• Picaduras de pulgas.
• Tumores.

El gato puede tener costras en el cuello, cabeza y/o en la parte trasera. Pero de todas maneras, no está de más examinarlo bien por todo.

Mi gato tiene heridas en la piel

Cuando vemos que nuestro querido gato tiene heridas en la piel solemos pensar que se las ha hecho otro felino (si es que sale fuera), o que puede tratarse de algo más grave. Pero en realidad son varias las causas de la aparición de lesiones dermatológicas:

• Alergias: sean alimentarias o como reacción adversa a algunos productos. Los síntomas, aparte de heridas, son tos, estornudos y/o conjuntivitis.
• Cáncer: como el carcinoma de células escamosas, que es el más peligroso. Puede aparecer en nariz, orejas o párpados, y es muy frecuente en gatos de pelo blanco (o que tengas esas zonas blancas) a partir de 7 años, aunque puede aparecer a cualquier edad.
• Infecciones: acné o tiña. La primera se presenta como puntos negros en la cara, y la segunda como lesiones circulares y alopecias. Esta última es contagiosa a los humanos.
• Mordeduras: causadas por otros animales durante las peleas o juegos.
• Parásitos: sean pulgas, garrapatas o ácaros. Al picarles, le producen prurito, y claro, el animal reacciona rascándose. A menos que se le ponga un tratamiento antiparasitario, y teniendo en cuenta lo afiladas que son las garras felinas, es normal que se cause heridas.

Mi gato tiene costras negras en la nariz

Las causas de que un gato tenga costras negras en su nariz pueden ser varias:

• Enfermedad respiratoria: como un simple resfriado acompañado de secreciones nasales. Si el gato no se puede llegar a limpiar bien la nariz, y si nosotros tampoco le prestamos demasiada atención, esos mocos se pueden volver negros, como costras.
  Con una gasa o trapo humedecido con agua templada se quitan fácilmente.
• Cáncer: en el primer estadio, se ve simplemente con una herida casi sin importancia, pero a medida que avanza, iremos viendo que es como si el tumor se »comiera» la nariz, empezando por su superficie. Suele ir acompañado por otros síntomas: mal aliento (halitosis), pérdida de apetito, úlceras o llagas en el interior de la boca, pérdida de peso, apatía.
  El tratamiento más efectivo es la prevención: evitar que el animal pase mucho tiempo al sol, poniéndole crema solar para gatos, y llevarlo al veterinario una vez al año para que le hagan una revisión completa.

Mi gato tiene calvas encima de los ojos

Que un gato tenga calvas suele ser motivo de preocupación, pero si las tiene encima de los ojos… aún más. Las causas pueden ser:

• Sarna o tiña: dos enfermedades parasitarias muy infecciosas, que cursan con costras y zonas sin pelo, además de picor intenso.
• Causa natural: desde encima de los ojos hasta las orejas estos animales tienen menos pelo, y a algunos se les nota más que a otros.

Mi gato se rasca mucho y se hace heridas

Lo más probable es que tenga una infección parasitaria. Para conseguir que vuelva a estar tranquilo, hay que llevarlo al veterinario para que lo examine. Así, él nos dirá exactamente qué es lo que tiene y, si se trata de parásitos, le pondrá un antiparasitario y nos dará una crema que le servirá para curar las heridas.

¿Qué síntomas puede tener el gato?

Los síntomas pueden variar dependiendo del gato y de la causa, pero los principales son:

• Lamido excesivo por picor.
• Problemas para respirar bien en el caso de los tumores en la nariz.
• Puede que se llegue a morder un poco provocándose heridas.
• Pérdida de apetito y de peso.
• Se muestra inquieto, nervioso, y no puede descansar tranquilo.
• Diarreas y/o vómitos.

¿Cómo se tratan?

El tratamiento variará en función de la causa que haya provocado la aparición de las costras, por lo que es necesario que, siempre que veamos que nuestro gato tiene, lo llevemos al veterinario para que lo examine y lo trate, lo cual puede hacer poniéndole un antiparasitario si tiene pulgas y/o ácaros, o bien podría optar por extirparle el tumor si tuviera cáncer.

¿Qué es la dermatitis miliar felina?

Es un patrón clínico que se caracteriza por la presencia de pápulas eritematosas con costras marrones o negras que aparecen debido a una reacción alérgica. Aparecen en la zona dorsal lumbosacra, en la parte interna de los muslos y en el cuello, aunque pueden aparecer en otras zonas.

Causas

Son varias:

• Alergias alimentarias
• Mosquitos
• Infecciones por hongos
• Parásitos: pulgas, piojos
• Sarna

Tratamiento

Dependerá de la causa. Por ejemplo, si es por alergia a algún alimento, el veterinario recomendará cambiarle el pienso; si son parásitos o sarna, le pondrá un tratamiento antiparasitario y alguna crema para curar la piel dañada; si son hongos, le administrará un antibiótico; y si es por mosquitos, podremos tratarlo con citronela para gatos.

Las costras pueden pasar por heridas de poca gravedad, pero es conveniente que las examine un profesional para evitar problemas.