Imagen – Gatólicos Anónimos
Aunque nos resulte curioso, a los gatos también le pueden salir granos, pero lo cierto es que el acné felino es muy común; sin embargo, pasa inadvertido en la mayoría de casos, excepto cuando es grave.
Pero, ¿cómo puedo saber que mi gato tiene acné? Y, lo más importante, ¿cómo se trata?
¿Qué es el acné?
El acné es una afección de la piel caracterizada por la inflamación de las grándulas sebáceas que provocan la aparición de espinillas y granos en cualquier parte del cuerpo, pero en especial en la cara. Pero, ¿qué son las glándulas sebáceas? Bueno, para entender mejor qué es el acné sepamos primero qué son y qué función tienen estas glándulas.
El gato tiene glándulas sebáceas y sudoríparas en todo su cuerpo. Las primeras están asociadas a los folículos pilosos (el pelo) y producen una secreción llamada sebo. Gracias al sebo, el pelo es impermeable y la piel se mantiene en buen estado de salud. Pero hay un problema: el felino es un animal que necesita producir y transmitir sus feromonas para hacerles saber a los demás animales que es él el dueño de ese territorio, de modo que lo que hace es restregar su barbilla por allá donde considera que debe hacerlo.
Causas del acné felino
Todavía se sabe poco de las causas del acné felino, pero el exceso de actividad de las glándulas sebáceas provoca la aparición de las espinillas (puntos negros) por el taponamiento de los folículos, que puede agravarse hasta provocar una inflamación (foliculitis).
En casos aún más serios, aparecerían lesiones con pus (pápulas y pústulas).
Tratamiento
El tratamiento consistirá en aplicarle una crema regularmente. Si el caso es grave, puede necesitar antibióticos y/o corticoides por vía oral o inyectados de por vida.
Si ves que tu gato se siente molesto o que se rasca con frecuencia la barbilla, es muy posible que tenga acné. No dudes en llevarlo al veterinario para que se recupere lo antes posible.
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