Por qué mi gato me ataca cuando duermo

Hay diversos motivos por los que un gato te puede atacar

Dormir con un peludo es una de las mejores experiencias que podemos tener, con nuestro querido amigo de cuatro patas. Cuando tiene los ojos cerrados y respira tranquilamente, es inevitable sonreír, y muy difícil no acariciarle. Sin embargo, a veces lo que debería de ser un sueño tranquilo se convierte en unos momentos que pueden llegar a ser muy tensos.

Este es un animal que, como sabemos, dedica gran parte del día a dormir, pero sólo descansará por la noche si realmente se encuentra cansado. De no ser así, los problemas podrían surgir. Si es esto lo que te ha pasado, y te gustaría saber por qué mi gato me ataca cuando duermo y qué puedo hacer para solucionarlo, no dudes en seguir nuestros consejos para que todo vuelva a la normalidad 🙂 .

¿Por qué ataca un gato?

Los gatos pueden atacar por diversos motivos

El gato, hasta el más tranquilo, puede atacar en cualquier momento si siente que su vida está amenazada, si se siente muy estresado o ansioso, o si está enfermo o le duele algo. Pero también puede hacerlo para llamar nuestra atención sobre algo, por ejemplo, cuando los humanos no le dedicamos tiempo de calidad.

A menudo ocurre que el peludo se pasa horas y horas durmiendo, porque no tiene nada más que hacer. Cuando la familia llega después del trabajo, enseguida se tumban en el sofá a descansar y el peludo se queda ahí, a un lado, esperando a que jueguen con él. Pero eso nunca pasa, y al llegar la noche el felino ya no puede más y juega con las personas. No de la manera más apropiada, desde luego, pero es la única que sabe que los despertará. Claro que después de haberlos sacado de su fase REM, lo más seguro es que acaben por llevárselo fuera del dormitorio y cerrando la puerta para que no pueda entrar, lo cual es un error.

¿Cómo evitar que lo haga?

La respuesta en realidad es sencilla: hay que dedicarle tiempo y establecerle límites. Del mismo modo que se dedica bastante tiempo a educar a un hijo, hay que hacer lo propio con el gato, desde el primer día que llega a casa. Hay que hacerle saber que no puede arañar ni morder, pero que sí puede pasárselo muy bien jugando con nosotros cada día con una pelota, un plumero, una cuerda o una simple caja de cartón.

Si podemos permitírnoslo, tal vez sea una buena idea convivir con dos gatos. Ambos se harán compañía en nuestra ausencia, y seguro que más de una vez nos harán reír con sus travesuras. Pero, eso sí, esta es una decisión que hay que meditar bien: un segundo gato puede ser una alegría, pero si el gato que ya tenemos en casa no es muy sociable, lo más seguro es que no lo acepte. Antes de adoptar a uno, siempre va a ser más recomendable hacer de casa de acogida para ver qué tal se adaptan ambos.

¿Debes dejar a tu gato dormir contigo?

Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿es buena idea que permitas que tu gato duerma contigo? Los gatos pueden colarse en nuestros corazones, brindando consuelo y alegría a cualquiera que elijan adoptar. Eso puede incluir acurrucarse en la cama por la noche… aunque al principio sea difícil porque te ataque.

Si bien algunos gatos pueden no estar interesados, otros quieren estar lo más cerca posible de sus homólogos humanos. Y muchos humanos parecen preferirlo de esa manera. Son muchos los dueños de gatos que les encanta dormir con su mascota felina. Hay cosas buenas en este hecho, como que ambos sientan una gran seguridad, tanto emocional como física. Te aporta calma y te ayuda a dormir más rápido, ¡su ronroneo parece que tenga cierta magia en tu sueño!

Aunque claro, si te muerde o si tu gato es inquieto durante la noche podría traerte algunos problemas de sueño que no te gustará tener.

¿Cómo puede afectar a tu sueño?

Los gatos pueden ayudarte a dormir mejor

Es agradable y cómodo, en la mayoría de ocasiones, que tu gato duerma contigo. Algunos sobre tu cabeza o en tus pies. Si tu gato es tranquilo durante la noche dormirás mejor, pero, ¿y si no? La desventaja es que los gatos son animales nocturnos. El sueño humano puede tener su sueño interrumpido en las primeras horas de la noche o ser despertado a una hora muy temprana. Dormir con un gato puede ser contraproducente para los patrones típicos de vigilia-sueño de una persona.

A muchos gatos les gusta jugar y se rascan o incluso muerden los pies humanos que se mueven debajo de las mantas. También puede haber otros problemas como alergia a la caspa de gato o, si las pulgas no están bajo control, el humano puede recibir picaduras de estos parásitos. Además, si en tu habitación hay bebés es mejor que los gatos no estén cerca de ellos durante la noche, ya que podría ser peligroso, sobre todo si el gato ataca para jugar o si decide dormir cerca de la cabeza del bebé… esto podría asfixiarle.

Además, el gato si se asusta puede morder, arañar o pisar al bebé mientras corre o salta. Los arañazos y mordeduras de los gatos son formas comunes en que el gato puede transmitir enfermedades a un bebé.

Luego está la cuestión de si su gato comparte la cama con otros animales además de los humanos. A algunos gatos no les importará, pero otros podrían verlos como una amenaza y eso podría crear un caos no deseado en el dormitorio… atacándote a ti si se siente amenazado. Tener a tu gato en tu cama también puede promover el dominio del animal. Comienzan a sentir que es su territorio y podrían agitarse si alguien más entra en la cama.

Gatos de interior vs exterior

Mientras que algunos gatos están perfectamente contentos con nunca salir y reinar supremamente sobre sus reinos interiores, otros gatos viven duelos en interiores y exteriores. Esto puede plantear diferentes amenazas. Los gatos al aire libre están expuestos a más portadores de enfermedades. Esto incluye otros gatos al aire libre, gatos salvajes, presas, gusanos, pulgas, garrapatas, mosquitos y una gran cantidad de otros insectos.

Todos estos portadores tienen el potencial de transmitir enfermedades como virus, bacterias, parásitos y muchas otras infecciones. También es importante tener en cuenta que la caja de arena de los gatos de interior también puede presentar un riesgo de enfermedad para los humanos en el hogar.

¿Qué tipo de enfermedades? Gusanos gastrointestinales, giardiasis, tiña, toxoplasmosis, peste, sí, esa peste, e infección por hantavirus.… Esto se suma a los alérgenos típicos que puede crear la caspa de mascotas. Durante los meses de verano, cuando las garrapatas y otros parásitos están más activos, los profesionales de mascotas recomiendan revisar regularmente el pelaje y la piel de su gato para detectar posibles amenazas que propagan enfermedades. Esto es bueno tanto para la salud humana como para la felina…

La mejor manera de reducir los riesgos de contraer estos riesgos para la salud de tu gato es que los dueños de mascotas lleven regularmente a sus gatos al veterinario para que estén al día con sus vacunas. De esta manera, también será menos peligroso dormir con tu felino.

Decide dónde va a dormir tu gato

Con paciencia y cariño, al final todo se solucionará.


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