La diabetes es una enfermedad muy común en los gatos que tienen sobrepeso. Cuando se les da más comida de la que realmente necesitan, las probabilidades de que la padezcan algún día no hacen sino que aumentar. Aunque a veces es tremendamente difícil ignorar esas preciosas miradas, no es bueno darles muchas golosinas.
Si se la han diagnosticado a tu peludo, te ayudaremos a que recupere su salud. A continuación sabrás cómo debe ser la dieta para un gato con diabetes.
Alimentos ricos en fibra
La fibra es muy importante para que el gato vaya perdiendo peso; además, puede controlar los niveles de azúcar en sangre después de la comida. Así pues, debemos de darle una comida que tenga un alto contenido en fibra.
Para ello, podremos recurrir a la alimentación de alta gama para gatos diabéticos, o nos podemos dejar ayudar por un nutricionista felino si queremos darle a nuestro amigo una alimentación lo más natural posible.
Dieta baja en carbohidratos
Si le damos una alimentación baja en carbohidratos, podremos conseguir que su enfermedad mejore considerablemente. Eso sí, esto no siempre es así, así que lo mejor será ir probando, siempre con control veterinario, para ver cómo evoluciona el peludo.
Comida húmeda
Un gato obtiene prácticamente toda el agua que necesita a través de las presas que caza. Cuando pasa a vivir con los humanos, se tiene que acostumbrar a obtenerla de un bebedero, algo que a menudo no le resulta fácil. Por lo tanto, para mantenerlo hidratado es muy recomendable ofrecerle comida húmeda (latas), ya que contienen un 70% de humedad.
Si tiene diabetes, pero, debemos leer con atención la etiqueta y no darle aquellas que contengan patatas, guisantes o tapioca, pues son ricas en carbohidratos.
La diabetes es una enfermedad que se puede ir controlando. Con unos pequeños cambios, el gato podrá seguir haciendo vida completamente normal 🙂 .