Cuando se cuida de una colonia felina a veces te ves en la situación de tener que llevar a uno de los miembros al veterinario, ya sea a hacerle una revisión o para llevarlo a castrar. Sin embargo, si ese peludo no te tiene todavía mucha confianza te va a resultar muy difícil cogerlo. O puede que no tanto 😉 .
Es cierto que no es una tarea sencilla, pero tampoco es imposible. A continuación te explicaré cómo atraer a un gato callejero sin necesidad de protegerse las manos con guantes.
¿Qué saber sobre los gatos callejeros?
Para saber cómo atraerlos, primero hay que conocerlos un poco 🙂 . En las calles de pueblos y ciudades podemos encontrar muchos peludos, que se clasifican en:
- Gatos ferales: son aquellos que han nacido y se han criado en la calle, casi sin tener contacto con los humanos (exceptuando aquellos que se encargan de llevarles de comer, pero así y todo este tipo de contacto es más visual que otra cosa; no se suelen dejar tocar ni mucho menos coger en brazos). Más información.
- Gatos abandonados: son aquellos que han vivido con los humanos en sus casas, pero que por algún motivo han sido abandonados. Estos peludos se distinguen rápido de los demás, pues si bien pueden mostrarse muy asustadizos al principio, enseguida suelen coger confianza en cuanto detectan que solo quieres ayudarles, ofreciéndoles comida y/o cariño.
- Gatos en estado de semi-libertad: estos gatos no son callejeros, vamos a decir, reales, ya que tienen su familia humana. No obstante, como pueden pasar mucho tiempo en las calles, es probable que se acerquen a alguna colonia felina o que, incluso, la visiten mucho hasta el punto de convertirse en un miembro de la misma. Su carácter suele ser sociable, quizás algo esquivo, pero no muestran temor al estar con los humanos. Además, estos gatos es común que lleven collar.
Dependiendo de qué tipo de gato sea, será más fácil o más difícil atraerlos. Ahora bien, hay un truco que es difícil que falle.
¿Cómo atraer a los gatos callejeros?
Los gatos callejeros, a menos que dispongan de comida durante todo el día, suelen ser animales que están buscando algo que llevarse a la boca muy seguido. Incluso te puedo decir que, de la colonia que estoy cuidando, siempre hay una gata que me busca y me llama para que le eche más pienso, y eso que les dejo el comedero lleno casi a rebosar.
Para atraerlos, te tienes que aprovechar de eso, del hambre -o de las ganas de pedir comida- que sienten, y ofrecerles latas de pienso húmedo para gatos. El miedo es un sentimiento capaz de paralizarles, pero el instinto de supervivencia es mucho más fuerte. Por eso, si te encuentras con un felino que necesita ayuda veterinaria, es aconsejable dejar que pase un poco de hambre e introducirle un comedero con pienso húmedo dentro de una jaula trampa para gatos (en venta aquí), y luego esconderse.
A veces puede llevar tiempo conseguir que se introduzca en la jaula, pero si tiene hambre lo terminará haciendo. Una vez que hayas conseguido tu objetivo, cúbrelo con una toalla para que esté más tranquilo y llévalo al veterinario. Si dice que está sano y lo único que necesita es coger peso, podrás llevarlo junto con los otros; sin embargo, si tiene una enfermedad contagiosa es mejor optar porque lo cuide otra persona que no tenga gatos hasta que recupere su salud, ya que de lo contrario pondrías en riesgo la salud y la vida de los otros peludos.
¿Cuándo es necesario atraerlos?
Los gatos callejeros son animales que para sobrevivir a menudo han de esquivar o evitar muchos peligros. Tanto si son ferales como si han sido abandonados, los accidentes y los envenenamientos, así como el maltrato hacia ellos, están por desgracia a la orden del día.
Por eso, siempre hay que mirar si la zona en la que están es medianamente segura (parques o jardines por ejemplo), y si no es así, mirar de trasladarlos a otra que sí lo sea. En el caso de que sean gatos semi-asilvestrados lo ideal es, primero, que sus familias los lleven al veterinario para que les ponga el microchip, y después contactar con ellos si es preciso para que estén al corriente de los peligros que puedan correr sus gatos ya que puede que se hayan mudado hace poco.
Otra situación en la que sea necesario atraer a los gatos callejeros es la de que requieran atención veterinaria. Fracturas, enfermedades, heridas… Cualquier malestar que puedan tener y/o que sospechemos que les molesta y/o duele, debe de ser motivo más que suficiente para llevarlos al veterinario. Asimismo, será preciso atraerlos cuando sea hora de castrarlos (alrededor de los 6 meses de edad) para controlar la población de gatos de la zona.
Y con esto terminamos. Esperamos que te haya sido de utilidad todo lo que has aprendido aquí y consigas atraer a los gatos callejeros.