Cuando decidimos convivir con un felino tenemos que tener muy presente que él, al igual que cualquiera de nosotros, necesitará ayuda profesional cuando esté enfermo. Son muchas las patologías y problemas de salud que puede tener, y uno de ellos es el síndrome vestibular.
Se trata de una alteración neurológica frecuente, por lo que vamos a ver qué es, cuáles son los síntomas y cuál es el tratamiento o medidas que podemos tomar para que pueda llevar una vida lo más normal posible.
¿Qué es?
El síndrome vestibular en gatos es una alteración neurológica que afecta al sistema o aparato vestibular, que es el que se encarga de mantener el equilibrio y la orientación con respecto al centro de gravedad. Por ello, este aparato regula la posición de los ojos, tronco y extremidades en función de la posición de la cabeza.
Así que cuando se presenta este problema, notaremos que los animales tienen dificultades para ser felices.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas son los siguientes:
- Inclinación de la cabeza: ocurre por la pérdida del tono muscular de los músculos del cuello del lado afectado.
- Giros en círculos
- Nistagmo: es el movimiento continuo y lineal de los ojos. Se suele presentar en dos fases: una rápida y otra lenta.
- Estrabismo: situación anómala del globo ocular al elevar la cabeza.
- Síndrome de Horner: es una enfermedad neuroftalmológica que consiste en la alteración del sistema nervioso simpático, que es el que regula las condiciones internas ante los estímulos externos.
- Ataxia
- Y rara vez náuseas y/o vómitos
¿Cómo se diagnostica?
Si se sospecha de que los gatos tienen este síndrome, hay que llevarlos al veterinario. Una vez allí les harán un examen del canal auditivo y una radiografía. También puede ser necesario la miringotomía, que es un procedimiento quirúrgica el cual consiste en abrir la membrana timpánica para extraer el líquido, pus o sangre retenido del oído medio para analizarlo.
¿Cómo se trata?
A veces los síntomas desaparecen con el paso del tiempo, pero para ello el veterinario recomendará darles una serie de medicamentos que les ayudarán con su dolencia.
De todos modos, lo mejor es prevenirlo limpiándoles las orejas cada cierto tiempo con colirios para gatos, y no usar bastoncillos sino gasas.
Espero que te haya sido de utilidad.