Hipertensión pulmonar en gatos

Gato enfermo

Los peludos, por lo general, gozan de buena salud; sin embargo, a veces pueden caer enfermos. Una de las enfermedades que pueden sufrir es la hipertensión pulmonar, que es un síndrome que afecta a la red vascular de los pulmones.

Aunque no es muy frecuente, es importante conocer todo sobre la hipertensión pulmonar en gatos para que sepamos qué hacer en caso de que nuestro amigo la padezca.

¿Qué es?

La hipertensión pulmonar es una enfermedad que afecta a los tejidos de los pulmones y al funcionamiento de las estructuras cardíacas. Como consecuencia de ello, los tejidos del cuerpo se ven perjudicados ya que no reciben la cantidad de oxígeno que necesitan.

Hay que tener en cuenta que los pulmones de los felinos cuentan con una red de vasos sanguíneos de alta capacidad, pero son de baja presión y resistencia. Por eso, ademÔs, las estructuras del corazón son capaces de soportar una presión mÔs elevada que la red de arterias y venas de los pulmones.

¿CuÔles son los síntomas?

Los síntomas de la hipertensión pulmonar en gatos son los siguientes:

  • EstĆ” siempre cansado
  • Tos, que puede estar acompaƱada de sangre
  • Falta de aliento
  • Deshidratación
  • Sonidos pulmonares anómalos
  • Arritmia cardĆ­aca
  • PĆ©rdida de apetito
  • PĆ©rdida de peso
  • Intolerancia al ejercicio
  • Desmayos o sĆ­ncopes

¿CuÔles son las causas?

En gatos es una enfermedad que se desarrolla normalmente a partir de otra, que es lo que se llama hipertensión pulmonar secundaria. Aún así, también puede aparecer »de la nada», considerada idiopÔtica. Veamos cuÔles son las causas de una y otra:

  • Hipertensión pulmonar secundaria:
    • Asociada al tromboembolismo pulmonar, caracterizada por la formación de coĆ”gulos -trombos- en los vasos de los pulmones, especialmente en las arterias pulmonares y en el lado derecho del corazón.
    • Causada por alteraciones en el atrio izquierdo del corazón: cuando este tiene que soportar una presión elevada y ademĆ”s crónica, el drenaje de las venas de los pulmones se ve perjudicado.
    • Derivada de enfermedades respiratorias: como la neumonĆ­a, fibrosis pulmonar o la enfermedad traqueobronquial obstructiva.
    • Relacionada a la hipercirculación pulmonar: las arterias pulmonares deben soportar una mayor presión sanguĆ­nea.
  • Hipertensión pulmonar idiopĆ”tica o primaria: el envejecimiento y la obesidad son factores de riesgo, puesto que las estructuras vasculares del corazón y de los pulmones se desgastan.

¿Cómo se diagnostica?

Si nuestro gato presenta algunos de los síntomas mencionados antes, deberemos de llevarlo al veterinario lo antes posible. Una vez allí, le harÔn un examen físico, radiografía torÔcica y anÔlisis (sangre, orina, heces) para saber cómo se encuentra. AdemÔs, si hay sospecha de hipertensión pulmonar le harÔ una ecocardiografía Doppler.

¿CuÔl es el tratamiento?

El tratamiento dependerÔ de la causa, pero por lo general se optarÔ por administrarle medicamentos con acción inhibitoria sobre la vasconstricción pulmonar, y otros que fortalezcan los vasos de los pulmones. En el caso de que tenga trombos, se le darÔ también anticoagulantes, u optarÔ por intervenirlo si tiene malformaciones cardíacas congénitas con desvíos.

ĀæSe puede prevenir?

Gatito jugando con una cuerda

No al 100%, pero sĆ­ que se pueden hacer algunas cosas:

  • Darle alimentación de calidad (sin cereales ni subproductos).
  • Ponerle todas las vacunas obligatorias.
  • Desparasitarlo para que no tenga pulgas, garrapatas ni otros parĆ”sitos.
  • Jugar con Ć©l a diario, para que sea feliz pero tambiĆ©n para que haga ejercicio.

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