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Como sabemos, el síndrome de Down es una anomalía genética que puede afectar a las personas, pero… ¿y a los gatos? Desde hace un tiempo lleva circulando por las redes una serie de imágenes de felinos que parecen tener este síndrome, como es el caso de Monty.
Ahora bien, hay que dejar claro que no es un gato con síndrome de Down. Sufrió una anomalía en sus genes, pero no la trisomía 21 que es la que afecta a los humanos. ¿Cuál es la historia de este peludo? Si quieres conocerla, no dejes de leer 🙂 .
Monty es un gato que ha tenido mucha suerte, sobretodo desde que sus humanos daneses Mikala Klein y Michael Bjorn decidieran adoptarlo en el 2013. Ellos acudieron a un refugio y, simplemente, se enamoraron del peludo. A pesar del puente nasal, a pesar de ser un tanto peculiar, decidieron llevárselo a casa y convivir con él.
A día de hoy no pueden estar más contentos, ya que aunque ellos mismos dicen que cada cierto tiempo tiene algún episodio de incontinencia urinaria, el carácter amable y cariñoso del felino los tiene conquistados. Es más, »le encanta tumbarse en tu regazo y hacerte compañía por la noche sin despegarse hasta que te despiertes». Así, cualquiera de nosotros acabaría rendidos a sus pies… perdón, patas 🙂 .
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La pareja quiere que su peludo sea un embajador para aquellos animales que no tienen lo que muchos llaman una »apariencia normal», por lo que no dudan en subir fotos de Monty en Facebook, Instagram y YouTube, donde ya lo siguen cientos de miles de personas. Además, han creado una línea de joyería y de otros objetos con el fin de recaudar fondos que luego serán donados a centros de protección animal.
Son, sin duda, toda una inspiración, ¿no te parece?