Por lo general, los ojos de los gatos se desarrollan de forma normal, pero a veces la genética »falla». De hecho, al igual que pasa en los humanos, el estrabismo es uno de los problemas que pueden surgir.
Cuando vemos a un gato bizco, seguramente pensemos que es adorable, pero es importante preguntarse por qué.
¿Qué es el estrabismo?
El estrabismo se da cuando la línea visual de uno o ambos ojos está desviada, de manera que los ejes visuales no tienen la misma dirección. Hay de dos tipos:
- Convergente: se da cuando el ojo puede desviarse hacia adentro y hacia arriba o abajo. Es el más común.
- Divergente: se da cuando el ojo afectado se desvía hacia afuera.
Son muchos los animales -incluyendo personas- que pueden tener este problema, pero en el caso concreto de los gatos, se sabe que el persa y el himalaya son más propensos a tenerlo.
¿Cuáles son las causas?
La causa más frecuente de que un gato sea bizco es la genética, naciendo ya así. Ahora bien, también hay otras:
- Leucemia
- Meningitis
- Hidrocefalia (agua en el cerebro)
- Traumas o accidentes
De todos modos, si a nuestro peludo vemos que de repente empieza a tener los ojos desviados debemos de llevarlo al veterinario lo antes posible. Si nació con esta condición no se suele tratar, a no ser que el párpado no se le haya formado como debía y por ello hace que el ojo se mantenga abierto todo el tiempo, lo cual es muy peligroso.
¿Cómo se trata?
El estrabismo se trata con cirugía ocular. Tras la operación, el veterinario nos recetará un colirio para los ojos con el fin de que se recuperen lo antes posible.
Y tú, ¿tienes un gato bizco? Tengas o no, asegúrate de que recibe todos los cuidados que necesita y es feliz.