Los perros y los gatos son animales muy diferentes en muchos aspectos, pero no tanto como se suele pensar. Y es que mientras que de los primeros se dice que dependen mucho de las personas, de los segundos se cree que son tan solitarios que no nos necesitan para casi nada, lo cual no es del todo cierto.
Si tienes pensado adoptar a un peludo, pero no sabes por cuál decidirte, a continuación te diré cuáles son las diferencias entre perros y gatos.
El exterior (paseos/salidas)
Tanto los perros como los gatos necesitan hacer ejercicio, solo que a los primeros hay que sacarlos a pasear un mínimo de tres veces por día, y a los segundos…, bueno, los segundos si tienen oportunidad se pasearán solos por la calle o el campo y no volverán hasta que quieran.
Recompensas para la familia humana
Los perros son conocidos por querer complacer a sus humanos en todo momento. Siempre están dispuestos a aprender cosas nuevas, de ahí que en cuanto lo consiguen, tratarán de hacerlo una y otra vez para que nos sintamos orgullosos de ellos; de ahí que lo hagan también cuando estemos tristes. Si les tiramos una pelota por ejemplo, irán a recogerla y nos la traerán.
Los gatos son un tanto diferentes. Aunque se les puede enseñar también estos trucos, lo normal es que si salen a la calle nos traigan sus particulares piezas, como ratoncillos, saltamontes, etc.; y si no salen, harán lo mismo con sus juguetes.
Horas de sueño
Los perros y gatos adultos duermen prácticamente las mismas horas (16-18h), pero los canes se mantienen más activos durante el día, de modo que es más fácil jugar con ellos que con los felinos, los cuales adoran su cama.
Alimentación
Ambos son carnívoros, pero el sistema digestivo de los perros está preparado para comer verduras y frutas mejor que el de los gatos. Por este motivo, es muy importante darles a los felinos una comida rica en proteína animal, que esté exenta de cereales y de subproductos, pues de lo contrario podrían tener problemas de salud a corto/medio plazo.
Baño
Los gatos se acicalan varias veces al día, de modo que no necesitan bañarse a no ser que se hayan ensuciado demasiado o estén tan enfermos que hayan dejado de hacerlo. Los perros hay que bañarlos una vez al mes con un champú específico para ellos.
De todas formas, es importante que sepas que tanto unos como otros te darán mucho cariño si los tratas con respeto, paciencia y, sí, con aprecio. 🙂