¿Pueden llevarse bien dos gatos machos que vivan en una misma casa? Esa es una pregunta que normalmente muy poca gente se formula, ya que se tiene la idea preconcebida de que la respuesta es y siempre será negativa. Razones no les faltan: cuando estos animales viven en la calle y saben que hay una gata en celo, se pelearán por ella.
Pero lo cierto es que no es tarea imposible que dos gatos machos se lleven bien, si se toman algunas medidas para que ambos peludos empiecen su relación con buen pie.
¿Cómo presentar a dos gatos?
El gato que se tiene en casa dedica parte de su tiempo a restregarse por las cosas, los muebles, las personas,… en definitiva, por todo aquello que considera suyo o que forma parte de su familia. Al hacerlo, deja su propio olor corporal, un olor que es distinto al del nuevo peludo. Por este motivo, las presentaciones se tienen que hacer poco a poco para que el felino que ya teníamos se vaya acostumbrando a la presencia del otro.
¿Cómo se hace eso? Muy sencillo: introduciendo al »nuevo» gato en una habitación con comida, agua, arenero y una cama que habremos cubierto con una manta o una tela. Haremos lo mismo con la cama del »viejo» gato. Durante unos tres-cuatro días, iremos intercambiando las mantas o telas. Pasado ese tiempo, dejaremos que se vean, a ser posible tras una barrera de protección para bebés.
Si vemos que muestran curiosidad, es decir, si se huelen o si se quieren tocar quitaremos la barrera. Pero, si se gruñen y si se les eriza el pelo, los mantendremos separados hasta el día siguiente.
¿Qué hacer para que se lleven bien?
Es fundamental que les demos mucho cariño a los dos, y que de vez en cuando, les demos latas de pienso húmedo o de otra comida que les encante. De esta manera, poco a poco ambos se sentirán bien en su hogar, algo que ayudará tanto al »viejo» gato, como al »nuevo», quienes es posible que no tarden en querer jugar.
Otra de las cosas que tenemos que hacer es llevarlos a castrar. Los gatos son muy territoriales, y si hay un »intruso» en su casa van a pelear con él. Con la castración, evitaremos estos conflictos, tanto por el territorio como por el celo, consiguiendo así que la convivencia sea mucho más agradable para todos. Eso sí, una vez castrados, los mantendremos separados durante un día, pues al haber estado en la clínica el animal huele a veterinario, y no hay nada que les estrese más que ir allí. Pasadas 24 horas volverán a ser ellos mismos y podrán volver a juntarse.
Como vemos, dos gatos machos sí se pueden llevar bien 🙂 .