Cuando tenemos un gato al que hemos decidido no castrar, durante una o incluso dos veces al año veremos cómo su comportamiento cambia. Las hembras, por lo general, se volverán mucho más cariñosas, y los machos tenderán a marcar más y a mostrarse un poco antisociales.
Es importante conocer estos comportamientos para entender cómo es el celo en los gatos, que es lo que te voy a contar para que te sea mucho más fácil saber cuándo tu amigo está en »esos días» 🙂 .
¿Cuándo alcanzan la madurez sexual?
El celo en los gatos puede aparecer muy temprano: en las gatas será a partir de 6 meses (en algunas, como una de mis gatas por ejemplo, incluso puede aparecer antes: a los 5 meses), y en los gatos será a partir de los 7 meses, quizás un poco antes pero no es lo habitual. Notaremos que su comportamiento cambia durante la primavera, pero si vives en un clima cálido es probable que tu peludito entre en celo en cualquier estación.
Por cierto, debes saber que, por lo general, tienen dos periodos de celo al año, pero por ejemplo el siamés puede tener hasta 4. En cualquier caso, si quieres que tu amigo tenga descendencia, es muy recomendable esperar a que cumpla el año de edad, ya que si bien a los 6-7 meses sus órganos sexuales se han desarrollado, su desarrollo físico aún no ha terminado.
Fases del período de celo
En el período se distinguen tres fases distintas:
- Precelo: cuando los órganos sexuales de la gata se preparan para un posible embarazo. Será entonces cuando se muestra inquieta y muy cariñosa.
- Celo: aproximadamente a los 5 días, la hembra se mostrará muy receptiva. Si no se produjera el apareamiento, veríamos cómo se frota contra el suelo, llora, y hace todo lo posible por salir de casa para buscar a un gato macho.
- Reposo: que es cuando no se ha producido el apareamiento. La gata se relaja y su sistema reproductor queda en reposo.
Y, ¿qué le pasa al gato?
Los machos en libertad no castrados buscarán una gata en celo guiándose por su olfato, y también por su oído pues las gatas les »llamarán». Una vez que las encuentren, las hembras adoptarán una postura característica: flexionarán las patas delanteras y girarán su cola hacia un lado.
En tan sólo dos meses aproximadamente nacerán entre 1 y 10 gatitos a los que habrá que buscarles un buen hogar 🙂 .
Como ya he dicho en muchos comentarios, tengo 9 gatos, la madre y sus hijos (3 son adoptados de otra gata que tuve).
La madre tiene rasgos siameses, o viendo a la hija, más bien balineses. Ambas muy activas sexualmente. A la madre casi le duran más los periodos de celo que los de descanso, y la hija va por el mismo camino.
La hija con rasgos balineses, preciosa y muy, muy tranquila, con cinco meses ya estaba en celo. Por suerte ésta, la hija, no maúlla solo hace un «ru-ru» gutural muy suave, no como la madre que se hace notar…
A ambas las montan los 3 hijos machos que hay ¡Con sólo cinco meses! Por un lado, pues las «consuelan» y no «molestan» por lo menos la madre, pero por otro lado, no sé, tampoco es cuestión de que la casa parezca un burdel gatuno…
Las otras 4 hembras de 5 meses todavía no dan muestras de celo.
El veterinario, me dijo y re-dijo que no era conveniente castrar a los machos hasta los 8 meses… espero que sea correcto…
Yo cometí el «error» de dejar criar a mis 2 gatas para «contentarlas» pensando que luego sería fácil, dar los gatitos, quizás podría quedarme con alguno…
Pero la realidad es que al final no he podido dar ninguno. No he tenido valor. Son tan bonitos…!!! Y ahora como quiero mantenerlos bien, pues a correr con los gatos, digo con los gastos.
Y es que es difícil resistirse. Ahora estoy escribiendo, y el blanco y negro, al que llamamos Yin-Yan, aunque sea hembra, está por aquí, mordiéndome la barbilla para que la acaricie, jugando con el collar, intenta atrapar las pecas del cuello… etc. no para.
Al fin he conseguido que se acurruque en el escritorio entre mis brazos, al menos descanso un rato de apartarlo para que no pise el teclado… o cace el cursor en la pantalla. El otro día uno pisó el botón del PC haciéndome perder lo que estaba a punto de acabarrrr
Y aún así, no nos sobra ni uno solo. 🙂
Hummmm que almohada reposa-cabezas, relajante y calentita más agradable… rru-rru rru-rru rru-rru
Sí 🙂 . Son el mejor relajante que hay.
Lo de los 8 meses… No sé, yo te puedo decir que siempre he llevado a castrar a mis gatos a los 6 meses, fuesen hembras o machos, y no ha habido ningún problema. A Benji lo llevé con 5 meses, pues empezó a querer salir al exterior muy pronto. Y… me encantan los gatitos, pero a veces hay que saber cuándo parar. En mi caso, 3 es el número perfecto. Bueno, y los de la colonia felina, que son 6 y hace poco vi a uno nuevo 🙂 .
Pero vaya, que si todos se llevan bien entre ellos, y los humanos pueden hacerse cargo de los gastos… estupendo.
Por cierto, te olvidas del masajista gratis jejeje