Debido a nuestro ritmo de vida, el gato pasa mucho tiempo solo. Nosotros tenemos que ir a trabajar o salir a buscar trabajo y eso significa que toda la casa será para él durante unas horas. No suele ser fácil ‘despedirse’ de él, aunque sea temporalmente, pues no sólo sabemos que le echaremos de menos, sino que también nos preocupa que se aburra.
Sin embargo, podemos dejar preparadas unas cosas para que eso no ocurra. Veamos cómo dejar al gato solo unas horas.
Estímulos, por aquí y por allá
Si vamos a estar muchas horas fuera de casa el gato debe poder entretenerse con algo en los ratos que esté despierto. Así, es muy recomendable dejarle trocitos de comida (hígado cocinado, pienso seco, jamón york,… en fin, aquello que le guste mucho) escondidos por todos los rincones del hogar. Pero no se lo pondremos fácil, sino que hay que ponérselos en zonas muy específicas, de tal manera que se vea obligado a pensar cómo obtener su comida, su premio.
Así, por ejemplo, podremos esconder unos cuantos en una caja que habremos puesto boca abajo; uno de sus extremos debe de estar sobre unos cuadernos para que el gato pueda con su pata levantar la caja. Otra opción es comprar pelotas que se pueden rellenar de comida y que el animal debe de mover para que ésta salga.
Deja volar tu imaginación y seguro que tu peludo se lo pasará en grande cuando tú no estés.
La casa, segura
Aunque vayas a estar fuera unas horas, es muy importante asegurarse de que todos los productos, cables y demás que de alguna manera pueden dañar al gato estén bien guardados. Así, él podrá divertirse sin tener que correr riesgos innecesarios y tú estarás mucho más tranquilo/a.
Una vez regreses, dale muchos mimos y juega con él para que se sienta como lo que es: un miembro más de la familia. 🙂
2 comentarios, deja el tuyo
Me gusta la idea de convertir en un juego el comer para entretenerlos, lo probaré.
Es importante que tengan comida y juguetes a su disposición porque si no, están más intranquilos y gamberrillos.
Hoy precisamente me he encontrado mis cascos de escuchar música hechos trizas, y no eran baratos. Y los altavoces de columna que le gustaban a mi marido, pues han hecho a veces de rascador…
También ha ocurrido un percance, afortunadamente sin graves consecuencias, un gato quería ver, como siempre, que es lo que estaba preparando yo en la encimera de la cocina, y para subir dio un brinco, con tan mala suerte, que aterrizó justo en medio de la ¡Plancha eléctrica donde estaba haciendo creps!
Parece que al volver a saltar rápido no le dio tiempo de quemarse, sólo se lamió un momento la cola…
Le mirè los pies y parecían enteros y frescos, menos mal!!!
Estos pequeños peludos que traviesillos que son.
Me alegro de que no pasase nada grave al final y de que tu gato esté bien 🙂
Sí, la verdad son muy traviesos. Ya sean gatitos o adultos.