Aunque parezca fácil, en ciertas ocasiones y por diferentes motivos suministrarle medicamentos líquidos a tu mascota puede resultar complicado.
En el caso de que los gatos se encuentran con restricciones dietéticas la medicación puede irse administrando junto con la comida en pequeñas dosis, la forma más fácil es mezclar el remedio con un alimento húmedo.
Si quieres administrárselo directamente en la boca primero deber agitar el medicamento y luego colocarlo en un recipiente para aspirarlo con una jeringa (sin aguja, obviamente). Antes de dárselo te aconsejamos que envuelvas a tu gato en una toalla dejando afuera únicamente la cabeza, si se pone nervioso el procedimiento puede ser complicado.
Piensa que son muchos los gatos que pueden resistirse y te pueden morder, por eso sujétalo firmemente sin lastimarlo.
Toma la jeringa con la mano derecha mientras con la otra lo sujetas y agarras la cabeza, con tu dedo índice y pulgar abre un poco la boca y coloca la punta de la jeringa en el ángulo posterior, inyecta el medicamento de a poco. Si le das pequeñas cantidades veras como se va ingiriendo lentamente el medicamento evitando que pueda escupirla.
Sostenle la boca cerrada frotándole suavemente la garganta para facilitar la deglución.
Foto | Flickr
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