Con la llegada del verano nuestro querido gato modifica un poco su rutina para gastar todavía menos energía. Y es que, aunque tengamos el ventilador o el aparato del aire acondicionado encendidos, como su cuerpo está cubierto de pelo -excepto si es de raza sin pelo, claro está- puede pasar mucha calor.
Por este motivo, es muy importante saber cómo cuidar a un gato en verano, especialmente para evitar los golpes de calor y la deshidratación, dos problemas demasiado comunes durante esta estación.
Asegúrate de que tiene agua siempre
El gato debe de tener agua limpia y fresca a su libre disposición. No vale eso de decir »ya le cambiaré el bebedero luego». No. El bebedero tiene que estar siempre limpio, y relleno con agua igualmente limpia, sin motitas de polvo ni pelos, ni nada. Además, puede ser necesario cambiársela entre 2 y 3 veces al día (un truco para ahorrar es ir llenando botellas con el agua que se ha ensuciado que luego usaremos para regar las plantas).
En el caso de que no sea de beber mucho, lo ideal será comprarle un bebedero tipo fuente, que encontraremos a la venta en las tiendas de animales físicas y online.
Dale comida húmeda
El gato en verano no suele beber mucho, lo cual es un problema puesto que con la calor que hace, lo normal es perder líquidos (sudar). Aunque si bien es cierto que este peludo solo suda por las almohadillas, no deja de ser muy importante procurar que se mantenga hidratado. Por eso, además de tenerle el bebedero a libre disposición, lo que haremos será darle latas de comida húmeda sin cereales ya sea sola o mezclada con su pienso habitual.
Refréscalo con una toalla
Cogemos una toalla -puede ser vieja- y la humedecemos bien con agua fría. Luego la estiramos en el suelo, y ya veremos qué poco tarda nuestro peludo en tumbarse en ella para refrescarse. Aunque si lo preferimos, podemos coger una toalla -seca- y envolver una botella de agua casi congelada con ella. De cualquier modo, seguro que de ahí tardará bastante en marcharse 😉 .
Proporciónale un rincón de sol y otro de sombra
Al gato le encanta tomar el sol. Aunque no salga al exterior, recomiendo reservar esa área de la casa donde entre luz directa para ponerle ahí una toalla por ejemplo para que pueda tumbarse. Por otra parte, si lo que pasa es que tenemos un jardín y el peludo disfruta estar ahí durante el verano, deberemos de ponerle una sombrilla -no es broma- en algún rincón, o bien plantar plantas altas que hagan sombra.
Así, tanto nosotros como nuestro peludo podremos disfrutar del verano sin problemas 🙂 .