La acumulación de gases en los intestinos es un problema muy común en los mamíferos. Y uno bastante doloroso, por cierto (si has tenido distensión abdominal, es decir, el abdomen hinchado, sabrás por qué digo esto). Los gatos no son una excepción.
Pero, ¿cómo aliviar los gases en gatos? En humanos un cambio de dieta y una pastilla tomada durante un periodo de tiempo corto suele solucionar el problema; en felinos la cosa puede no ser tan sencilla.
¿Cómo saber si tienen gases?
Los gatos no pueden hablar (y aunque lo hicieran, seguramente no nos dirían que se sienten mal a menos que ya no pudiesen soportar más el dolor), de modo que tendremos que estar atentos a los síntomas que puedan aparecerles. Si tienen gases, los que tendrán son los siguientes:
- Pérdida de apetito y de peso
- Abdomen hinchado
- Dolor abdominal
- Vómitos
- Ruidos estomacales
- Problemas en el tránsito intestinal
- Apatía o letargia
¿Cuáles son las causas de gases en gatos?
Para poder ayudarles, es importante conocer la causa de las flatulencias en nuestros gatos. Estas pueden ser:
- Alimentación rica en cereales: estos animales son carnívoros, lo cual significa que se deben de alimentar solo de carne. Darles piensos basados en cereales (trigo, arroz, soja o maíz, o harinas) les puede causar gases ya que sus sistema digestivo no es capaz de metabolizar estos nutrientes. Lo mismo ocurre si les damos algún producto lácteo con lactosa a uno que tiene intolerancia a esta azúcar (la lactosa).
- Comer muy rápido: los gatos que comen rápido, ya sea por estrés, o porque sienten que necesitan competir por su comida, tragarán más aire. Este aire se irá acumulando en sus intestinos, provocándoles dolor y molestias.
- Bolas de pelo: al pasarse mucho tiempo acicalándose, tragan su propio pelo y el de sus compañeros en el caso de que se lleven muy bien. Estas »bolas» se forman en el estómago, lo cual les provoca vómitos, estreñimiento, aparte de gases y dolor.
- Parásitos intestinales: son frecuentes sobretodo en gatitos, pero pueden tenerlos a cualquier edad. De ser el caso, esta aparición irá acompañada de vómitos, diarreas, abdomen hinchado y blando, y pérdida de apetito.
- Otras causas: el síndrome del intestino irritable, enfermedades pancreáticas, o incluso cálculos biliares (piedras en la vesícula biliar) son otros problemas que causan los gases.
¿Qué hacer para ayudarles?
Una vez que sospechemos que nuestros peludos no se encuentran bien, tenemos que llevarlos al veterinario. Allí, le harán un examen físico, una radiografía o ecografía, y/o un análisis de sangre, orina y/o heces para averiguar por qué tiene gases.
A partir de ahí, podrá hacer el diagnóstico y ponerles en tratamiento, el cual puede pasar por mejorar su alimentación, administrarles un antiparasitario en el caso de que tengan, o intervenirlos quirúrgicamente si lo considera necesario (por ejemplo, para extirparles la vesícula en caso de que tengan cálculos).
Esperamos que te haya sido de utilidad 🙂 .