Los gatos son animales de costumbres. Para ellos es muy importante llevar una rutina, y que ésta se cambie lo menos posible y, en el caso de que se tenga que hacer, bien porque la familia se muda o porque va a incorporarse un nuevo miembro al hogar, se debe de hacer gradualmente a fin de que tenga tiempo para acostumbrarse.
Con el horario de comer también hay que ser cautos: debes fijar un horario y seguirlo. Pero claro, a la hora de hacerlo, una de las preguntas que más nos hacemos, sobretodo si es la primera vez que convivimos con un felino es: ¿cuántas veces tiene que comer?
La respuesta no siempre resulta fácil. Hay gatos que comen dos veces al día, otros se van comiendo el pienso a lo largo del día, y hay otros que se ponen a comer en momentos específicos del día. Mi consejo es que, al menos por un día (o los que necesites) le dejes el comedero con su comida a su libre disposición, para que puedas apuntar a qué horas más o menos tiene hambre.
Si trabajas todo el día, lo mejor es que dejes que coma a la hora que desee. Los gatos, por lo general, saben qué cantidad deben de ingerir. Y lo hacen tan bien que se mantienen dentro de un peso adecuado. Mira en la bolsa del pienso la cantidad recomendada para su peso y edad para saber los gramos que debe de comer al día, y así no tendrás que preocuparte de que pueda coger sobrepeso.
En el caso de que esté castrado/esterilizado, si tu veterinario dice que tiene un peso ideal, no te preocupes por la cantidad. Si se mantiene activo y sano, no es necesario que le rebajes los gramos ni que le compres un pienso especial.
Continúa dándole la misma cantidad que le dabas hasta ahora, y ya verás como se mantiene en un estado de salud envidiable.