Los gatos son unos animales que, a diferencia de nosotros, utilizan mayoritariamente el lenguaje corporal para comunicarse. De hecho, sólo usan el lenguaje oral (los maullidos) cuando quieren llamar la atención, por ejemplo, cuando quieren que les demos su latita.
Quien quiera convivir con uno de ellos debe de estar preparado para comunicarse con ellos de una manera diferente a cómo lo haría con otro ser humano, y sobretodo, de darle al peludo una buena vida, algo que nos será más sencillo lograr si sabemos cómo entender los gestos del gato.
Para entender a un gato debemos fijarnos sobretodo en su cola, sus orejas y sus ojos.
Cola de los gatos
La cola es una parte del cuerpo que nos puede decir mucho sobre cómo está de ánimo nuestro amigo: si la tiene hacia arriba y la mueve de un lado a otro lentamente, es porque está contento; en cambio, si la tiene baja es porque ha perdido el interés. Pero aún hay más: si la tiene baja y además va dando golpecitos contra el suelo, o mueve sólo la punta de su cola, es porque se siente tenso o incómodo.
Orejas de los gatos
Las orejas de un gato tranquilo siempre estarán en posición normal, relajada. Si les llamas o muestran interés por algo en particular, las girarán hacia adelante, aunque si se sienten tensos las girarán hacia atrás, como si se preparasen para una posible pelea.
Ojos de los gatos
Si tu gato está solicitando mimos verás que tiene los ojos un poco entrecerrados, pero si los tiene bien abiertos, con la mirada fija y además tiene el pelo erizado y/o muestra los dientes, te recomiendo que lo dejes tranquilo en la habitación con la puerta abierta ya que se siente muy enfadado y podría hacerte daño.
Por otra parte, si los tiene abiertos con las orejas en posición relajada, es porque simplemente está observando lo que hay a su alrededor.
Esperamos haberte ayudado a entender los gestos de tu peludo 🙂 .