Cuando pensamos en vivir con un gato es muy importante que tengamos en cuenta que puede vivir una media de 20 años, y que durante todo ese tiempo debemos de asegurarnos de proporcionarle una vida excelente. Y eso implica llevarlo al veterinario de vez en cuando, primero para que le pongan las vacunas, el microchip y para que lo castren, y después cada vez que sospechemos que se encuentra mal.
Y es que uno de los problemas más comunes son los tumores cutáneos en gatos. Por eso, te voy a decir cuáles son los más frecuentes.
Carcinoma de células escamosas
Es un cáncer muy común sobretodo en gatos que tienen el pelo claro. Estas células cancerígenas forman úlceras planas, duras y de color grisáceo, y aparecen en las zonas donde hay orificios, como boca, orejas y nariz. Es muy peligroso, ya que empeora con mucha rapidez. Si no se trata a tiempo, el animal afectado puede morir.
Carcinoma de células basales
Es el más frecuente en los gatos. Forman nódulos por debajo de la piel de los animales concentrándose en el pecho, dorso y en la parte superior de la cabeza. Por ello, si observamos cualquier bulto o crecimiento inusual hay que consultar rápidamente con un profesional.
Melanoma
El melanoma es el cáncer de piel más conocido y peligroso, tanto en personas como en gatos, aunque afortunadamente los felinos no suelen padecerlo. Los tumores pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso en el interior de la boca. Así que si vemos una mancha que antes no estaba, hay que llevarlos urgentemente al veterinario.
Mastocinoma
Estos tumores aparecen especialmente en gatos con neoplasias en el abdomen, patas traseras o en el escroto. Tienen forma de pequeños nódulos que si no se tratan a tiempo, podrían hacer que los animales afectados tengan dolor intenso, vómitos e hinchazón.
El cáncer es peligroso, pero puede serlo menos si revisamos a diario a nuestros gatos y tomamos medidas cuando hay algo que va mal.
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