Desde el primer día en el que convivimos con el gato debemos asumir el compromiso de cuidarle y de asegurarnos de que va a recibir todas las atenciones que necesita. Y es que, aparte de comida, agua, y un lugar donde vivir, también precisará la ayuda de un veterinario de tanto en cuando, pues lamentablemente él también puede caer enfermo en más de una ocasión.
Si bien hay muchas enfermedades que le pueden afectar, en esta ocasión nos vamos a centrar en la tenia en gatos, la cual si no se trata pondrá en serio peligro a nuestro amigo de cuatro patas.
¿Qué es la tenia?
Antes de nada, hay que saber qué es la tenia ya que así podremos tomar las medidas oportunas para eliminarla. Bien. La tenia o cestodo es un parásito intestinal cuya apariencia es la de un gusano blanco y segmentado, de color blanquecino. Se distinguen tres partes:
- Escólex (cabeza): es el órgano con el que se fija a los intestinos. Tiene ganchos o ventosas dependiendo de la especie que le sirven para adherirse a las paredes de dichos órganos.
- Cuello: es una porción en la que se desarrolla cada uno de los segmentos que la forman, llamados estróbila o cadena de proglótides.
- Estróbilo: es el cuerpo del parásito, el conjunto de proglótides. Las que están más cercanas al cuello son inmaduras, pero a medida que se alejan van experimentando una maduración progresiva. Además, hay que saber que cada segmento tiene ambos aparatos reproductores, lo cual quiere decir que son hermafroditas.
No tiene aparato digestivo, de modo que lo que hace es absorber los nutrientes del huésped.
¿Qué tipos hay?
Aunque a simple vista todas las tenias nos parezcan iguales, hay de varias tipos dependiendo sobretodo de cuál sea su huésped:
- Taeonia solium: es la que proviene de la carne de cerdo. Causa dos infecciones muy conocidas: la Teniasis que se produce cuando se come carne cruda con larvas) y la Cistercosis que es cuando se ingiere carne con los huevos del parásito.
- Taenia saginata: es la que proviene de la carne de vacuno. Se transmite al consumir carne contaminada cruda o poco hecha.
- Diphyllobothrium latum: es la que proviene del pescado. Se encuentra en ejemplares poco cocinados en forma de larvas pequeñas.
Y estas dos son las que más afectan a los gatos:
- Taenia taeniaeformis: su huésped es el roedor, de modo que si un gato caza uno puede contagiarse.
- Dipylidium caninum: se transmite a través de las pulgas ingeridas durante el acicalamiento.
¿Cuál es el ciclo de vida del parásito?
La tenia necesita dos huéspedes para poder llegar a la madurez y dejar la próxima generación. El primero es el huésped intermedio, que puede ser una pulga o un roedor, en cuyos cuerpos se dará la fase larval; y por último el anfitrión final (como el gato por ejemplo) donde la larva se convertirá en un parásito adulto.
Una vez lo consigue, más o menos a las 2 o 3 semanas, las proglótides finales que contienen una gran cantidad de huevos rompen el extremo de la tenia y se dirigen hacia al exterior del felino, ya sea a por las heces o arrastrándose por el ano del animal. Enseguida que llegan fuera, al medio ambiente, los segmentos se desintegran y dejan libres a los huevos, que serán ingeridos por las pulgas o los roedores.
En el caso de que sean las larvas de pulgas quienes se coman los huevos, lo que va a pasar es que van a eclosionar dentro de ellas, atravesarán su pared intestinal y se desarrollarán en cisticercoides. En cuanto la pulga llegue a la edad adulta contaminará el pelaje del gato, el cual al ingerirla se infectará de forma accidental. Inmediatamente después, el parásito se dirigirá hacia el estómago del felino, donde la pulga se descompondrá y liberará el cisticercoide, que se enganchará a la pared del intestino delgado del peludo.
¿Cuáles son los síntomas de la tenia en gatos?
En principio no mostrarán síntomas, pero a veces podemos notar o ver que tiene picor e irritación anal, de modo que se sentará y arrastrará sus cuartos traseros e incluso lamerá o morderá esta zona. En algunos casos puede haber depresión, irritabilidad y pelaje sin brillo. Además, algunas partes de la tenia pueden verse en el suelo o en las zonas donde el animal descansa.
En casos graves, cuando la cantidad de gusanos es elevada, tendrá problemas importantes: obstrucción e inflamación intestinal y desordenes metabólicos que cursarán con vómitos diarreas, estreñimiento, falta de apetito, malnutrición o dolor abdominal.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
Si sospechamos que el gato tiene tenia -o, simplemente, nos preocupa su salud aún y cuando no haya síntomas- lo llevaremos al veterinario para que le hagan un examen físico completo, y recogeremos una muestra fecal para que el profesional pueda confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se trata?
Para tratar la tenia en gatos se usan antiparasitarios, normalmente de vía oral. Si hubiera otros síntomas como vómitos y/o diarrea habría que tratarlos con medicamentos específicos.
Espero que te haya sido de utilidad.