¿Cómo es la sociabilidad del gato?

Seguro que más de una vez te han dicho que los gatos son solitarios, independientes, que pueden hacer vida sin los humanos y que, incluso, se les puede dejar solos más de una semana sin problema. Pero… ¿es esto verdad?

Pues bueno, yo te hablaré de lo que sé, de lo que veo cada día y de lo que creo que es de sentido común. Te voy a explicar cómo es la sociabilidad del gato, desde mi punto de vista.

Antes de empezar, creo conveniente explicar de forma breve quién soy. No he estudiado veterinaria, tampoco soy etóloga felina. Solo soy una persona que lleva viviendo con gatos desde que era niña (desde los 10 años), y que se dedica profesionalmente a redactar artículos. Me siento afortunada por poder disfrutar de la compañía y de las enseñanzas de varios felinos (4 en casa, y 5 en el jardín).

Así que, habiendo dicho esto, entremos ahora sí en materia.

¿Los gatos son sociables?

Los gatitos, desde el primer momento que nacen, toman como referente a su madre; no en vano, es lo único que tienen. Aprenden todo de ella: a acicalarse, a controlar su fuerza cuando juegan, a cazar, a comer, a defenderse y a buscar refugio cuando es el momento, y también a ser sociables (o no) con los humanos. ¿De qué dependerá? De si ella lo aprendió cuando era pequeña.

Por este motivo es muy, muy importante que no se les separe antes de que cumplan los dos meses de edad, ya que de lo contrario no sería raro que los pequeños sufrieran un trastorno conocido como PICA, el cual se caracteriza por el deseo de masticar, a veces incluso ingerir, cosas que no debería como plásticos, papeles, etc. Pero además, es muy recomendable -de hecho, es necesario- que los humanos estemos presentes y que vayamos cogiendo a los peluditos unas cuantas veces al día desde el momento en el que son destetados.

Caso especial: gatos callejeros

Los gatos no son tontos. Saben que en grupo las posibilidades de sobrevivir son más altas que si viven en solitario. Por eso, los callejeros tienden a reunirse en grupitos (o grupazos) llamados colonias. Estas por lo general están cuidadas por voluntarios quienes se encargan de llevarles de comer y de beber, vacunarlos y castrarlos, todo ello con el dinero de otros voluntarios o del suyo propio.

Y claro, cuando un peludo ha sido abandonado o es nuevo en la zona y ve que hay comida regular, tenderá a acercarse cada vez más. Al principio, habrá algunos miembros que lo rechacen: suelen ser gatos machos fuertes o bien gatas a las que no les gustan demasiado estas visitas. Pero poco a poco y a medida que pasen los días o semanas, el »nuevo» pasará a ser uno más.

Porque, en el fondo, todos o prácticamente todos los gatos son amables y tolerantes.

¿Pasan por un periodo de sociabilización como los perros?

Si eres amante también de los perros y los conoces, sabrás que desde los dos hasta los tres meses (poco más o menos) pasan por un periodo sensible durante el cual deben de exponerse a la presencia y al contacto con personas, también necesitan acostumbrarse a los ruidos de los coches y demás para que luego no les tenga miedo. ¿A los gatos les ocurre lo mismo?

Lo cierto es que sí. A partir de las 6-7 semanas de edad y hasta los 3 meses deben acostumbrarse a los humanos y a otros peludos si van a convivir con algunos en el futuro, porque si no lo hacen ahora difícilmente lo harán más adelante. No podemos olvidar que los gatos son animales que no se han domesticado del todo (yo más bien diría que no se han domesticado, sino que han sido ellos los que simplemente han conquistado nuestros corazones y hacen con nosotros lo que quieren 🙂 ).

¿Cómo conseguir que los gatos sean sociables?

Para lograrlo deberemos de, como decía, empezar a dedicarles mucho tiempo desde que son destetados, o bien desde el primer día que llegan a casa. Pero, ¿qué significa eso? Muy sencillo:

• Les haremos mimos (caricias, besos, sostenerlos en brazos) varias veces al día. Como mínimo, deben ser unas diez, pero cuantas más mejor (eso sí, sin atosigarlos).
• Hay que jugar mucho con ellos, no solo porque nos lo van a pedir -¡tienen mucha energía!-, sino también porque el juego es una manera de estrechar los lazos de amistad. Para eso, nos bastará una simple pelota hecha de papel de aluminio que tenga el tamaño de una pelota de golf más o menos. Es un juguete muy fácil de hacer que, créeme, les encantará 😉 .
• Les daremos golosinas para gatos a diario, pero sin pasarse. Unas 2 o 3 son suficientes, y siempre que hayan hecho algo que nos haya gustado.
• Les haremos compañía. No es necesario estar encima de los gatos para demostrarles que les quieres. El hecho de acompañarles cuando comen, de dejar que se acurruquen a nuestro lado o de observarlos mientras juegan, todo sin intervenir demasiado, o incluso abrir y cerrar los ojos lentamente son muestras de respeto y afecto que ellos aprecian mucho.
• Si tenemos intención de convivir con un perro u otro peludo ahora o más adelante, es el momento de que los pequeños felinos tengan contacto con ellos. Por eso, si tenemos amigos que tengan canes u otros animales -que por supuesto se lleven bien con los gatos- les podremos pedir que vayan a casa con ellos.

¿Los gatos ferales pueden serlo?

Los gatos ferales son aquellos que han nacido y se han criado en la calle, y que no tienen contacto con los humanos más allá del que puedan tener (contacto visual) con los voluntarios que vayan a llevarles de comer. Por lo tanto, NO hay que tratar de convivir con uno de ellos en una casa porque lo que para nosotros es un refugio, para ellos es una especie de jaula.

Los ferales aman la libertad por encima de todo, y no se les puede obligar a estar entre cuatro paredes. Sería como tener a un pájaro, a un animal que vuela, enjaulado. Sería muy triste.

Tienes más información sobre el tema aquí.

Y con esto termino. Si te han quedado dudas, déjalas en los comentarios. 🙂