Si tenemos un jardín y queremos evitar que vayan gatos, o si ya convivimos con algunos peludos y nos gustaría protegerlos de las plantas o de algún objeto, podemos usar cualquier producto repelente que encontraremos en las tiendas de animales, pero lo cierto es que siempre va a ser mejor probar primero con algo que ya tengamos en casa.
Hay varias cosas que usamos y consumimos casi a diario que a los felinos les disgusta enormemente. Así que si buscas repelentes para gatos no tóxicos, echa un vistazo a esta lista y, luego, ve a la cocina 😉 .
Cítricos
El olor de cualquier cítrico, naranjo, limonero, mandarino, etc. es un eficaz repelente para los gatos. Podemos usar tanto las cáscaras, colocándolas sobre la superficie de la tierra (tanto de las macetas como del jardín), como el zumo exprimiendo algunas frutas y echando el líquido en un pulverizador para su posterior aplicación sobre aquellas zonas donde no queremos que pasen.
Papel de aluminio
Una vez que está un poco arrugado, ya no le resulta nada agradable al gato ya que tiene así una superficie irregular y »crujiente». Si nos gustaría que no se subiera a algún mueble, por ejemplo, porque lo acabamos de limpiar y nos queremos asegurar de que esté bien seco, podemos poner papel de aluminio en los bordes y en las esquinas.
Pimienta negra
Para que el gato aprenda a que no debe de ir a algún lugar, podemos usar la pimienta negra. Echamos cuatro cucharadas de pimienta negra molida en una taza con agua, y la ponemos a hervir. Hay que intentar que la mezcla quede lo más homogénea posible. Una vez que hierva, la dejamos enfriar y vertemos la mezcla en una botella con difusor para su uso.
Vinagre blanco
El olor del vinagre blanco es demasiado fuerte para la nariz del felino. Por ello, podemos rociar con este tipo de vinagre cerca de plantas o en aquellas zonas donde no queremos que vaya.
¿Sabes de otros repelentes no tóxicos para gatos?