Los gatos son conocidos por ser grandes dormitorios, dedicando entre 12 y 15 horas al día a descansar, aunque algunos estudios indican que podrían dormir hasta 20 horas cuando están en su etapa senior. Dado que pasan la mayor parte de su vida descansando, es esencial asegurarse de que cuenten con un lugar cómodo, acogedor y seguro para descansar. A menudo, los gatos suelen estar más activos durante la noche, lo que se puede traducir en una mayor necesidad de un lugar tranquilo y confortable para descansar durante el día. Sin embargo, elegir la cama adecuada para un gato puede ser más complicado de lo que parece. Muchos dueños se enfrentan a la duda de cuál es la mejor opción para asegurarle a su compañero felino un descanso adecuado.
En este artículo, exploraremos qué características debe tener la cama perfecta para un gato y los diferentes tipos que existen en el mercado para asegurarte de que tu felino disfrute de un descanso óptimo. Además, revisaremos detalles importantes como el material, el tamaño, la ubicación ideal para la cama y la importancia de la limpieza regular. Esta guía te será útil si acabas de adoptar un gatito o si simplemente necesitas renovar la cama del que ya tienes.
Cómo elegir la mejor cama para tu gato
Antes de elegir una cama para tu gato, es importante considerar varios factores que asegurarán que harás la mejor elección para tu mascota. Los gatos, al igual que los humanos, tienen preferencias específicas y necesidades únicas cuando se trata de su descanso.
- Material de la cama: El material de la cama es clave para garantizar la comodidad de tu gato. Es recomendable optar por telas suaves, cómodas y duraderas como algodón, lana o poliéster. Los gatos tienden a preferir materiales que retengan bien el calor, especialmente si son de pelo corto o si viven en un ambiente frío. Además, un material resistente a los arañazos es esencial para evitar que la cama se deteriore rápidamente.
- Tamaño y postura de descanso: El tamaño de la cama es un factor crítico. Los gatos tienen preferencias de postura al dormir: algunos se enrollan, mientras que otros se estiran completamente. Si tu gato prefiere estirarse, entonces una cama más grande será ideal. En general, la cama debe ser lo suficientemente grande para que el gato pueda moverse y encontrar su posición cómoda.
- Altura: A muchos gatos les gusta dormir en lugares elevados para sentirse seguros y poder observar su entorno. Existen camas para gatos que se pueden fijar en paredes, ventanas o radiadores, lo cual puede ser una excelente opción si tu gato disfruta de las alturas.
- Edad del gato y accesibilidad: Si tu gato es mayor o tiene problemas de movilidad, es recomendable optar por camas que sean de fácil acceso, como camas ortopédicas que ofrecen más soporte para sus articulaciones y son más sencillas de entrar y salir.
Tipos de camas para gatos
Actualmente, el mercado ofrece una gran diversidad de tipos de camas que se adaptan a las diferentes personalidades y preferencias de los gatos. A continuación exponemos algunos de los más populares y sus ventajas:
- Camas tipo cueva: Estas camas proporcionan un ambiente cerrado y acogedor, lo que las hace ideales para los gatos que buscan refugios donde puedan esconderse y sentirse seguros. Este diseño también es excelente para climas fríos, ya que retiene el calor de forma eficiente.
- Camas elevadas: Diseñadas para ofrecer una vista elevada y un refugio seguro, simulan la sensación de estar subido en una rama o un estante, algo que muchos gatos disfrutan. Además, son muy útiles para mantener al gato alejado del suelo frío, especialmente en invierno.
- Camas de tipo colchón: Son ideales para gatos que prefieren dormir estirados. Estas camas proporcionan una superficie amplia y cómoda, y algunas de ellas incluyen bordes elevados que permiten al gato apoyar la cabeza mientras duerme.
- Camas térmicas o calefactadas: Para los gatos frioleros o que viven en zonas con bajas temperaturas, estas camas son perfectas. Al contar con un dispositivo de calefacción, mantenga al felino caliente y cómodo durante los meses más fríos del año.
- Camas con rascador integrado: Estas camas son una opción dos en uno, ya que permiten al gato afilar sus uñas y descansar en el mismo sitio. Son perfectas para gatos activos que disfrutan de rascar todo lo que pueden.
Dónde colocar la cama de tu gato
La ubicación de la cama de tu gato es igual de importante que el tipo de cama que elijas. Los gatos tienden a buscar zonas tranquilas y seguras para dormir. Por lo tanto, es recomendable colocar la cama en un rincón alejado del ruido y posibles corrientes de aire.
Algunos gatos prefieren dormir cerca de las ventanas para disfrutar de la luz natural y observar su entorno. En este caso, una cama tipo hamaca para ventanas puede ser la opción ideal. Si tu gato disfruta del calor, colocar la cama cerca de un radiador o en una zona soleada es una excelente idea.
Recuerda que los gatos son criaturas territoriales y puede que ya hayan escogido un lugar específico de la casa para descansar. En ese caso, lo ideal sería colocar la cama en ese mismo lugar para asegurar que la use regularmente.
¿Cómo conseguir que tu gato use su nueva cama?
Muchas veces, a los gatos les cuesta adaptarse a su nueva cama, especialmente si ya están acostumbrados a dormir en otros lugares. Sin embargo, hay algunos trucos que puedes utilizar para que tu felino comience a utilizar su nueva cama:
- Elige el lugar adecuado: Coloca la cama en un sitio que tu gato ya frecuenta. Los gatos son animales de hábitos, por lo que es importante colocar la cama en una zona en la que se sienta cómoda.
- Usa objetos familiares: Coloca una manta o un cojín que ya tenga su olor en la cama para que la sienta más suya.
- Incluye un juguete: Añadir un juguete o hierba gatera en la cama puede ayudar a atraer a tu gato y hacerlo sentir a gusto en ese nuevo espacio.
- No lo obliga: Jamás intenta forzar a tu gato a usar la cama. Si no lo hace de inmediato, dale tiempo para explorarlo a su ritmo.
Recomendaciones de mantenimiento y limpieza
Mantener la limpieza de la cama de tu gato es fundamental para asegurar un entorno saludable y libre de bacterias. Para esto, es ideal que optes por una cama con fundas extraíbles que puedas lavar con regularidad.
- Realiza limpiezas frecuentes, eliminando el pelo acumulado.
- Lava la cama con productos suaves que no afecten la piel del gato.
- Seca bien la cama antes de que el gato vuelva a usarla para evitar la humedad.
Recuerda que los gatos son animales muy limpios, por lo que mantener su cama en buenas condiciones ayudará a que la use con mayor frecuencia.
Elegir la cama correcta, ubicarla en el lugar adecuado y mantenerla limpia hará que tu gato disfrute de un descanso de calidad, lo que también contribuirá positivamente a su salud y bienestar.
Me gustaria saber que tipo de tela puede ser…
Hola Vero.
Puede ser cualquier tipo de tela. Lo único que para el verano prefieren telas finas, y para los meses fríos tela de peluche.
Un saludo.