Son comunes las historias que cuentan que un gato ha regresado a su hogar después haber pasado tiempo fuera. La sensación que se siente cuando regresa tu amigo peludo es increíble, maravillosa. Pero no es suficiente con alegrarnos muchísimo por su vuelta, sino que ahora es momento de pasar a inspeccionarlo para tener una idea de cómo se encuentra.
La calle tiene numerosos peligros: algunos son visibles, como los coches, los venenos y las personas a las que no les gustan los gatos, pero hay otros que no lo son tanto, como los virus y bacterias que pueden poner su salud en peligro. Por eso, te voy a decir qué hacer cuando regresa un gato.
Observa a tu gato
Lo primero que te recomiendo es que lo observes. Mira cómo camina, si tiene alguna fractura, problemas para respirar, o si tiene alguna herida. El gato puede haber tenido muchos problemas mientras estaba ahí fuera, de modo que es importante que cuando regrese dediques unos minutos a saber cómo está.
Así, en el caso de que sospeches que tiene una fractura que le impide caminar bien, lo más recomendable es llevarlo al veterinario para que le haga una radiografía y le ponga posteriormente una venda. Sólo en el caso de que apoye la pata y veas que no se queja demasiado podrás tratar de vendársela tú.
Las heridas las puedes limpiar con suero y una gasa, a menos que sean profundas. Si ése es el caso, no dudes en pedir ayuda a un profesional. Y, por supuesto, si tiene problemas para respirar llévalo de manera urgente a la clínica o al hospital veterinario ya que podría haber ingerido veneno.
Cástralo para evitar camadas no deseadas
Si no está castrado, castrarlo -tanto al macho como a la hembra- evitará camadas no deseadas y, también en gran medida, las fugas. Un gato »entero» necesita mucho más territorio que uno castrado; de hecho, el primero puede alejarse de 3 a 4 manzanas, mientras que el segundo sólo una o dos.
La castración es una operación quirúrgica que los veterinarios realizan a diario, de la cual los animales se recuperan en pocos días. Si no tienes intención de hacerlo criar, o si sale al exterior, es muy aconsejable castrarlo.
Ponle un collar con una placa identificativa
Un collar para gatos con cierre de seguridad que lleve una placa con tu número de teléfono puede salvarle la vida. Pero no sólo eso, sino que en el caso de que alguien lo encuentre podrá llamarte directamente sin tener que llevar al peludo al veterinario para saber si tiene microchip o no, por lo que resultará menos estresante.
Eso sí, si tu gato tiene microchip, si surgen problemas tú podrás reclamarlo de forma legal; de modo que es muy aconsejable ponérselo.
Para terminar, dale mucho cariño. Te lo agradecerá 🙂 .