¿Pueden comer helado los gatos?

Con la llegada del verano muchos de nosotros volvemos a comer helado para refrescarnos. Y es que, claro, están tan ricos… Pero lo que suele ocurrirnos es que mientras lo degustamos, nuestro querido felino se acerca a nosotros y se sienta mientras que con su patita y su mirada no dice que quiere que le demos.

¿Pueden comer helado los gatos? Nos preguntamos mientras posa sus ojos en nosotros y luego en el postre o tentempié que estamos disfrutando. Y lo cierto es que va a depender mucho de los peludos.

¿Es mi gato intolerante a la lactosa?

Los helados llevan leche, la cual contiene un azúcar que se conoce como lactosa. La lactosa puede causar intolerancia a algunos seres humanos, pero también a los gatos provocando varios síntomas entre los que se encuentran dolor de estómago, diarrea, y flatulencias. Si bien no es un problema grave, al ser un azúcar que el cuerpo no puede digerir es mucho mejor no hacer trabajar al sistema digestivo en exceso porque, de todas maneras, si una persona o un peludo es intolerante, la lactosa será expulsada del organismo.

Sabiendo esto, ¿puede un gato comer helado? Depende de si su cuerpo puede tolerar la lactosa. Lamentablemente, la única manera de saberlo a ciencia cierta es dándole a probar un poco, insisto, sólo un poco. Media cucharada pequeña o incluso menos, como lo poco que haya podido quedar en el palo del helado. Si a lo largo del día no muestra ningún síntoma, entonces le podremos dar un poco más, pero nunca debemos de darle más de una cucharada pequeña (de las de café).

¿Qué tipo de helado le puedo dar?

Siempre que sea posible, le daremos al gato a probar helados caseros y/o naturales de cualquier sabor excepto chocolate pues contiene teobromina, una sustancia que el organismo del gato no puede eliminar, de modo que se acumula y puede producirle vómitos, diarrea, sed excesiva e incluso la muerte si ha ingerido una cantidad elevada.

Precaución para prevenir el congelamiento del cerebro en gatos

¿El congelamiento del cerebro? ¿Es una broma? Son muchas las personas que pueden pensar eso, pero lamentablemente estamos hablando de algo muy real, tan real como cuando eso mismo nos pasa a los humanos. Aunque el cerebro en sí no tiene receptores del dolor, las meninges sí los tienen. En un artículo de The Washington Post, la veterinaria y propietaria de Cat’s Meow Cat Clinic en Sebastian (Florida) llamada Amy Cousino, dijo que dar helado al gato »no es saludable», y que ellos tienen »vías nerviosas muy similares a las de las personas».

Lo que ocurre, tanto en humanos como en gatos, es que las arterias se dilatan con el frío intenso y repentino, lo que hace que sintamos y sientan un dolor de cabeza muy fuerte.

Ahora bien, hay que dejar clara una cosa: darle un poquito (menos de una cucharada pequeña) no les va a pasar nada (a menos que, como decíamos antes, sea intolerante a la lactosa), pero no así si no lo es.

¿Cuáles son los síntomas y cómo se trata en gatos?

El síntoma más destacable es el dolor de cabeza. Es un dolor igual que el que podemos tener cuando bebemos o comemos algo muy frío: punzante, intenso. Este aparece poco después de haber ingerido ese alimento frío, y normalmente cede a los 5 o 10 minutos después como máximo. Durante ese tiempo, debes de dejarlo en una habitación tranquilo, y donde no haya ruidos de ningún tipo.

Si pasados diez minutos ves que el gato se queja, o por el contrario no reacciona cuando le llamas, o si muestra algún comportamiento que te preocupe, no dudes ni un segundo en llevarlo al veterinario.

¿Qué deben de comer los gatos?

Los gatos son animales carnívoros, de manera que deben de tener una dieta rica en proteína animal. Lo ideal es darles comida casera, cuanto menos hervida, pero si no nos lo podemos permitir hay piensos sin cereales muy interesantes, como Applaws, Orijen, True Instinct High Meat, Acana, Cat’s Health Gourmet, entre otros.

Es importante que no lleven maíz, avena ni ningún tipo de cereal, pues estos animales no cuentan con las enzimas digestivas necesarias para descomponerlos; de manera que no pueden digerirlos bien. Es más, el consumo continuado de piensos sin cereales podrían debilitar su salud, causándoles alergias alimentarias, infecciones, o incluso cistitis.

Ten en cuenta que el precio por kilo de pienso sin cereal es mucho más alto que el de pienso que sí lleva, pero es lógico: un kilo de carne cuesta mucho más que uno de maíz. El primero ronda los 6€, mientras que el segundo ronda los 0,20€. Pero, siempre vale la pena gastarse el dinero en comida de calidad en vez de en veterinarios, ¿no te parece? 😉 .

Así que ya sabes, la próxima vez que tu felino te pida un poquito de helado, dale mejor una golosina sin cereales. Y si te insiste, dale un poquito de helado 🙂 .