Los gatos son animales que no suelen beber mucha agua, algo que tiene mucha lógica cuando piensas que necesitan ingerir prácticamente toda la que necesitan de su comida. Claro que una cosa es que vivan en su hábitat natural y otra muy distinta en una vivienda.
Al pasar a vivir con los humanos tienen la posibilidad de beber más, pero ¿puede mi beber mi gato cualquier tipo de agua? Veámoslo.
El agua es imprescindible para la vida. Si un gato pasa tres días sin beber empezaría a tener serios problemas de salud que podrían causarle la muerte a menos que se trataran a tiempo. Pero como decía no es un animal que beba mucho; a veces toca ingeniárnoslas para que ingiera la cantidad que necesita (50-100ml/kg), como por ejemplo comprando un bebedero tipo fuente, o limpiar muy a menudo (como 2 o 3 veces al día) el recipiente.
A veces, la desesperación nos lleva a pensar otras maneras de conseguir que beba agua, como darle de otros tipos. Pero, ¿cuál es la mejor para él y por qué no debemos correr riesgos?
La mejor agua para beber para un gato es la misma que para nosotros: mineral, ya sea embotellada o la que se recoge de la lluvia en zonas donde llueve a menudo. El resto no hay que dársela bajo ningún concepto por lo que te voy a contar:
- Agua del grifo (calcárea): esta es la que hay en la región mediterránea por ejemplo. Hay gatos -como los míos- que tienden a beber del grifo, pero siempre procuro no dejarles ya que tiene mucha cal, la cual puede acabar causándoles piedras en los riñones o en la vesícula.
- Agua de la piscina: si usamos cloro u otros productos químicos, nunca debemos de darle de beber esta agua ya que puede resultar muy perjudicial para sus riñones.
- Agua de té: a menudo contiene metilxantinas que son estimulantes como la teína que pueden afectarle al sistema nervioso.
Espero que te haya sido de utilidad.