¿Por qué mi gato no quiere dormir conmigo? Esa es una pregunta que de tanto en cuanto nos hacemos los que necesitamos la compañía de nuestro peludo para poder conciliar el sueño y descansar bien. Y es que, cuando nos acostumbramos a algo, luego nos suele costar hacer el cambio.
Así que si tu amigo de cuatro patas ha dejado de dormir contigo, a continuación te diré cuáles son las posibles causas.
Motivos por los que no quiere dormir contigo
Cuando tu gato se acurruque en tu cama es porque se siente cómodo a si manera. Puede dormir en la curva de tus rodillas, a tus pies, al lado de tu cara… cada gato es un mundo. Es posible que quiera dormir sobre tu almohada o debajo de las sábanas. Normalmente cuando quiere dormir contigo lo hará aunque no quieras.. le puedes echar pero si tiene acceso a la cama, ¡volverá! Aunque, debemos decirte que a no todos los gatos les gusta dormir en la cama con los humanos. Existen muchas razones que hagan que tu gato no quiera dormir contigo en la cama, ¡vamos a descubrirlas!
Hace calor
Acostumbro a dormir con mis gatos, pero cuando lleva el verano y sobre todo julio y hasta septiembre/octubre es abrir los ojos por las mañanas y descubrir que en la cama solo estoy yo. Esto es completamente lógico. Cuando vives en una zona donde el clima es cálido, por mucho que pongas el ventilador los animales buscaran el mejor sitio para dormir. Por ejemplo, lugares frescos, como es el suelo o las superficies (mesas por ejemplo).
Por eso, si tus gatos no quieren dormir contigo en verano, no te preocupes. Déjalos que se mantengan fresquitos en el suelo. Es mejor así pues se evita que tengan un golpe de calor. Puedes incluso ponerles una toalla húmeda -de agua fría- para que la usen como cama.
Ha llegado algún miembro familiar nuevo
Los gatos se guían por los olores. Si tenemos en cuenta que cada uno de nosotros tiene su propio olor corporal y que los felinos son muy territoriales y que no les gustan nada los cambios, podemos hacernos una idea de lo poco que suele gustarles la llegada de un nuevo miembro, sobretodo si es otro gato o perro (con los bebés humanos son mucho más comprensivos).
Por eso, cuando acariciamos a nuestro nuevo gato o perro, y lo sostenemos en brazos poco antes de irnos a dormir, durante un tiempo (pueden ser días o semanas) nuestro »viejo» gato no va a querer dormir con nosotros. Para ayudarle a acostumbrarse, es importante que le sigamos prestando la misma atención, e incluso más, que juguemos con él y que le demos premios (golosinas, caricias).
Está enfermo
Cuando están enfermos no suelen querer nada con nadie. No es nada personal, sino que simplemente por su estado de salud prefieren mantenerse un poco separados de la familia para estar tranquilos y recuperarse. Por este motivo, es aconsejable que si sospechamos que no se encuentran bien, especialmente si han empezado a tener otros síntomas como pérdida de apetito o vómitos, los llevemos al veterinario lo antes posible.
De esta manera, podremos saber qué les ocurre y cómo podremos ayudarles.
Quiere jugar
Los gatos son animales nocturnos; es decir, se mantienen activos cuando la mayoría de seres vivos duerme. Pero esto es un problema para los humanos, que somos diurnos. Así que si queremos que duerman con nosotros lo que tendremos que hacer es cansarlos durante el día; es decir, jugar mucho con ellos para que, cuando llegue la hora de irse a la cama, quieran descansar y no correr.
Les gusta estar en alto
A los gatos les gusta estar en lo alto. Sus primeros salvajes escalan árboles para inspeccionar el paisaje y así poder descubrir a posibles presas y huir de los depredadores. ¡Incluso a un león le gusta descansar en lo alto de un árbol!
A los gatos, cuando van a dormir les gusta estar en lo alto por su instinto que es fuerte y no lo obvian. Esto es heredado de sus ancestros salvajes desde hace miles de años. Por eso, es posible que tu gato quiera estar en lo alto y piense que tu cama no es lo suficiente como para poder ver el mundo desde arriba.
Prefiere un lugar más oscuro
Además de los gatos que descansaban en árboles, los gatos se han desarrollado en todo tipo de paisajes. Donde no había árboles, los gatos se refugiaban en cuevas o debajo de las repisas rocosas. Si hay un área oscura como una cueva en tu hogar, tal vez le hayas comprado a tu felino una de esas carpas para gatitos o tienes un mueble de buen tamaño para proteger a un gato, es posible que lo prefiera a la cama.
No quiere compartir el espacio para dormir
Las opciones de sueño de tu gato pueden ser personales. Algunos gatos simplemente no sienten la necesidad de compartir nuestro espacio para dormir. Prefieren tener su espacio (a no ser que haga mucho frío y busque el calor que desprendes para sentirse mejor)
¿Cómo conseguir que tu gato duerma contigo?
Si quieres que tu gato duerma contigo, hay algunas cosas que puedes probar. Antes de acostarte, coloca una almohadilla térmica a temperatura baja en el lugar donde quieres que tu gato duerma. El calor puede atraerle. Pero tienes que asegurarte de apagar la almohadilla térmica y retirarla antes de que ambos os quedéis dormidos por la noche. También puedes poner una manta normal en tu cama donde quieras que duerma tu gato.
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Espero que te haya sido de utilidad.