¿Por qué mi gato me muerde la mano?

¿Te has preguntado alguna vez por qué mi gato me muerde la mano? Este es un comportamiento demasiado habitual que tiene fácil solución. Pero antes de hablar sobre cómo corregirlo, te voy a decir por qué ocurre y cómo se puede evitar, ya que, sí, a veces nos muerde… porque nosotros se lo enseñamos.

Así que si quieres saber todo sobre este comportamiento gatuno, no te pierdas este artículo y pon a prueba los consejos que te ofreceré.

¿Por qué ocurre?

Un gato que muerde es un animal que puede hacer daño. Pero lo cierto es que cuando es un cachorro solemos dejar que haga lo que quiera, lo cual es un problema. Es verdad que el gatito no hace sangre, pero eso no quiere decir que no nos pueda lastimar. La piel humana es mucho más frágil que la felina, principalmente porque no tenemos pelo que la proteja. Si dejamos que el pequeño nos vaya mordiendo, de adulto seguirá haciéndolo pues es eso lo que ha aprendido, lo que le hemos enseñado.

Pero aunque parezca lo contrario, no siempre un gato que muerde la mano es un gato que no se le ha educado del todo bien. Y es que los otros motivos por los que se comporta así son, simplemente, que nos esté tratando de decir que no quiere más caricias, o que le duele la zona donde le hemos acariciado.

¿Cómo evitar/corregir el comportamiento?

Es muy sencillo, aunque hay que saber que lleva tiempo. Lo que haremos será:

Jugar siempre con un juguete para gatos (nunca con el cuerpo), tres veces al día durante unos 15-20 minutos cada vez.
Entender su lenguaje corporal: si empieza a ponerse nervioso, es decir, empieza a echar las orejas hacia atrás, mueve la punta de la cola de un lado a otro, o si llega a bufar o a gruñir, lo dejaremos tranquilo.
No hay que tratarlo como a un perro. No tenemos que ser »brutos», ni tirarlo al suelo como si quisiéramos jugar con un can. De hacerlo así, lo pondríamos muy, muy tenso y nos mordería de tanto estrés que acumula.
Llevarlo al veterinario, sobretodo si se queja cuando le acariciamos por una zona en concreto.