Por qué mi gato me lame y luego me muerde

Gato mordiendo

Hay una serie de comportamientos del gato que pueden resultar extraños a ojos de aquellos que nunca han convivido con él. Uno de ellos es el acto de lamer y acto seguido morder, como si al principio quisiera darnos un beso pero luego cambiara de opinión y decidiera atacarnos.

¿Te ha pasado alguna vez? A mí mas de una, y en cada una de ellas me pregunté lo mismo: ¿por qué mi gato me lame y luego me muerde? Hasta que encontré la respuesta.

Comunicación felina

Para entender a los gatos no hay nada como ver el comportamiento que tienen las colonias felinas. Hayan establecido o no relaciones de amistad entre sus cuidadores, el lenguaje corporal que utilizan en distintas situaciones nos puede ayudar mucho a entender al que vive con nosotros. Así, veremos que:

Se acicalan mutuamente

Gatos amorosos

Cuando se sienten realmente cómodos con sus compañeros y confiados, se dan mordisquitos para quitarse los posibles insectos o suciedad que puedan tener, y luego se lamen entre ellos para dejar el pelaje liso y limpio.

Si tenemos en cuenta esto, el hecho de que nuestro peludo nos lama y luego nos muerda puede ser una excusa más para darle una buena ración de mimos.

Se defienden o dan avisos a los demás

Puede suceder que algo les asuste, o que se sientan acorralados. Puede que uno esté disfrutando de una sesión de mimos por parte de otro gato, y que de repente se canse y le dé un mordisco suave para decirle »para», y luego le lama para que sepa que está todo bien con él, que simplemente quiere que le deje espacio.

Si tenemos esto en cuenta, podremos conseguir que la amistad que tenemos con nuestro felino sea mejor si les damos las muestras de cariño que él quiera, ni más ni menos. No debemos obligarle a estar encima de nuestro regazo si él, en ese momento, prefiere jugar o dormir en otro sitio.

Recordemos que toda relación que se precie implica como mínimo a dos partes. Y todas deben de ser respetadas por igual.

Entonces, ¿por qué muerden y después nos lamen?

Como hemos visto, puede ser por varios motivos, que pueden ser como muestra de afecto, como una señal de advertencia o bien como parte del acicalamiento. En cualquier caso, no es algo malo, si no más bien justo lo contrario. No debemos de enfadarnos por eso, ni mucho menos gritarles ni agredirles (de hacer esto, lo único que vamos a conseguir es que nos tenga miedo, dándoles más motivos para que nos muerdan. Además, estos castigos NO los entienden).

¿Cómo actuar si nos hacen daño al mordernos?

Los gatos pueden ser muy cariñosos

Al mordernos pueden hacernos daño, ya que nosotros tenemos una piel que no está tan protegida como la suya, por lo que es muy importante enseñarles desde muy jovencitos que ninguna parte de nuestro cuerpo es un juguete.

¿Cómo se consigue eso? Es bastante fácil, pero lleva tiempo. Tan sólo hay que detener el juego y alejarse de los animales en cuanto tengan intención de mordernos o cuando lo hayan hecho. A medida que pasen los días se darán cuenta de que, si quieres jugar, tendrán que dejar de morder.

Otra cosa que podemos ir haciendo es redirigirlos; es decir, antes de que nos muerda, o poco después si no hemos tenido tiempo de anticiparnos a su mordisco, coger un peluche o cualquier otro juguete, y ofrecérselo mientras lo movemos para que muestren más interés en dicho juguete que en nuestra mano.

¿Cómo jugar con mi gato y evitar que me muerda?

Durante el juego, sobretodo si son gatitos o gatos jóvenes, es normal que nos muerdan. Está en su naturaleza. Las camadas juegan, se pelean, se muerden, se arañan, etc. en cuanto tienen el cuerpo lo suficientemente desarrollado y fuerte para que puedan correr, más o menos a partir de la tercera o cuarta semana de edad.

Al vivir con nosotros, dejan atrás a su familia biológica, y a menos que vivamos con otro gato joven, o más o menos de su edad, van a necesitar que nosotros les ayudemos a descargar toda esa energía, algo que no es difícil, pero sí que lleva un tiempo diario.

¿Qué usar para jugar con el gato?

La respuesta es simple: juguetes apropiados para gatos, como peluches, pelotas con o sin sonido, etc. Pueden ser comprados en tiendas de animales, o pueden ser cosas que tengamos por casa (cuerdas, cordones, cajas de cartón, pelotitas hechas con papel de aluminio,…).

Ratón
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¿A qué jugar y por cuántos minutos?

Los gatos necesitan jugar

Como los gatos son cazadores, los juegos deben de estar relacionados con la caza. Así, si ese día vamos a usar una pelota, la iremos tirando lejos -dentro de casa- para que vaya a buscarla. En el caso de que vayamos a usar una cuerda, iremos haciendo movimientos sutiles y otros más rápidos, como si fuese realmente una presa que tuviera que cazar.

Es muy importante evitar hacer movimientos bruscos y jugar »cuerpo a cuerpo». Además, bajo ningún concepto hay que utilizar las manos y pies durante el juego.

La duración de la sesión de juegos va a depender mucho de cada gato, pero en general se recomienda una hora al día repartida en varias sesiones cortas.

Gato con ovillo de lana
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¿Cómo saber si mi gato está cansado?

A veces pueden surgir dudas al respecto, pero si vemos que tras haber estado corriendo un tiempo empiezan a jadear, se tumban, o comienzan a perder interés por el juguete, entonces podemos dar por terminada la sesión.

Y con esto terminamos. Ya ves que si un gato muerde y después lame… no es nada malo 😉 .


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