¿Tu gato ha comenzado a desprender un aroma muy desagradable? Si es así, es importante identificar la causa y tratarla cuanto antes. Los gatos son animales extremadamente limpios que dedican gran parte de su tiempo a asearse, por lo que cuando un gato huele mal, es señal de que algo no anda bien.
Antes de comenzar, queremos destacar que no debes discriminar a tu gato por su olor. Él no elige oler mal y, de hecho, hace todo lo posible por mantenerse aseado. Nuestra tarea como cuidadores es identificar la causa del mal olor y ayudarle a solucionarla.
¿Por qué mi gato huele mal?
Los motivos por los que un gato puede desprender un olor desagradable son variados. Desde causas menores y fáciles de solucionar, hasta problemas de salud que requieren atención veterinaria. A continuación, analizamos en detalle las razones más frecuentes.
1. Se ha restregado en algún sitio sucio
Si tu gato ha estado explorando lugares desconocidos o jugando en recovecos, es posible que haya absorbido olores desagradables. En este caso, basta con bañarlo con un champú específico para gatos y asegurarse de que su entorno esté limpio.
2. Infecciones en los oídos
Si el mal olor proviene de las orejas de tu gato, este puede estar sufriendo una infección de oído, como otitis.
- Los síntomas incluyen rascado excesivo, inclinación de la cabeza y acumulación de cerumen oscuro.
- Para comprobarlo, revisa sus orejas y límpialas suavemente con una gasa humedecida con suero fisiológico.
- Si el olor persiste o hay señales de inflamación, acude al veterinario, ya que podría tratarse de una infección grave.
3. Heridas infectadas
Los gatos, especialmente los que salen al exterior, pueden sufrir heridas al pelear con otros animales o al caminar por zonas peligrosas. Una herida infectada desprende un fuerte olor a causa del pus y bacterias acumuladas.
- Examina su piel en busca de lesiones, abscesos o signos de inflamación.
- Si encuentras una herida, límpiala con suero fisiológico y aplica un antiséptico.
- Para heridas profundas o con pus, es necesario llevar al gato al veterinario.
4. Problemas bucales y mal aliento
El mal aliento en los gatos puede ser causado por una higiene dental deficiente, acumulación de sarro o enfermedades periodontales como la gingivitis.
- Realiza una inspección en su boca para detectar encías enrojecidas o inflamadas.
- Los gatos mayores o con una dieta inadecuada son más propensos a sufrir problemas dentales.
- Para evitar el mal aliento, es recomendable cepillar sus dientes con productos específicos y acudir al veterinario para limpiezas periódicas.
5. Glándulas anales obstruidas
Las glándulas anales de los gatos secretan un líquido con un fuerte olor. Si tu gato arrastra su trasero por el suelo o lame excesivamente su zona anal, puede indicar que sus glándulas están obstruidas.
- En algunos casos, los gatos necesitan que un veterinario exprima estas glándulas para aliviar la molestia.
- Si notas inflamación o un olor persistente en esta área, consulta con un profesional.
6. Problemas digestivos y alimentación inadecuada
La comida juega un papel clave en el olor corporal de los gatos. Un alimento de baja calidad o la intolerancia a ciertos ingredientes pueden provocar mal olor en las heces y gases.
- Evita piensos con cereales y opta por marcas de alta calidad con ingredientes naturales.
- Síntomas como flatulencias excesivas o diarrea pueden indicar problemas digestivos.
- Consulta con el veterinario si el problema persiste.
7. Maduración sexual y marcaje con orina
Los gatos machos no castrados pueden desprender un fuerte olor a causa de las hormonas y el marcaje con orina.
- La orina de los gatos en celo tiene un olor muy intenso.
- La castración es una solución efectiva para reducir este problema.
8. Infecciones urinarias
Si el olor desagradable proviene del área genital de tu gato, es posible que tenga una infección del tracto urinario (ITU).
- Otros síntomas son dificultad para orinar y micción frecuente.
- Requiere diagnóstico y tratamiento veterinario.
Si el problema del mal olor no se resuelve con una limpieza adecuada o si notas síntomas de enfermedad, acude al veterinario. Asegurarte de que tu gato reciba la atención adecuada mejorará su salud y bienestar, manteniéndolo limpio y feliz.