Por qué mi gata rechaza a sus crías: causas y soluciones

  • Las razones del rechazo incluyen problemas de salud del gatito o de la madre.
  • Un ambiente tranquilo y seguro es crucial para evitar el estrés de la gata.
  • Si la madre rechaza a las crías, deberás alimentarlas y cuidarlas tú mismo/a.

Gatito bebé

Las mamás gata en estado natural son unas estupendas cuidadoras, incluso si es la primera vez que tienen crías. Las mantienen limpias, bien alimentadas y, sobre todo, controladas. Antes de alejarse para ir a cazar, las deja en un rincón escondido que sirve de guarida, lejos de los posibles depredadores.

Sin embargo, cuando estos animales empezaron a convivir con los humanos en nuestras casas, tuvieron que adaptarse. Si la gata se queda embarazada, dedicará gran parte de su tiempo a buscar el mejor lugar donde pueda dar a luz y, cuando lo encuentre, no se moverá de ahí más que para comer o hacer sus necesidades. Aun así, los sucesos inesperados a veces ocurren, y es importante saber por qué una gata puede rechazar a sus crías.

Factores principales por los que una gata rechaza a sus crías

Gatito bebiendo leche

El rechazo de una gata hacia sus crías puede deberse a varios factores, tanto físicos como emocionales. Aunque es más común que una gata cuide de sus pequeños instintivamente, hay casos en los que no puede o no quiere cumplir con este papel. A continuación, te explicamos las causas más habituales.

Problemas de salud de las crías

Una mamá gata puede detectar si alguno de sus gatitos nació con una enfermedad o malformación. Esto es parte de su instinto de supervivencia, ya que prefiere centrar su atención en las crías viables. Si uno de los pequeños es débil o tiene pocas probabilidades de sobrevivir, la madre puede rechazarlo para proteger a los demás.

Estrés y ambiente inadecuado

Un entorno ruidoso, con demasiadas interrupciones o poca tranquilidad, puede causar que la gata experimente ansiedad y estrés. Esto podría hacer que evite a sus crías, especialmente si siente que no tiene un lugar seguro donde cuidarlas. Ofrecerle un espacio privado y tranquilo es crucial.

Problemas de salud de la madre

Si la madre se encuentra enferma, cansada o sufre dolor debido al parto, podría no tener fuerzas para cuidar a sus crías. Problemas como infecciones mamarias (mastitis) o una desnutrición severa también son factores que pueden influir en esta decisión.

Camada numerosa

Cuando nacen muchos gatitos (cinco o más), la madre puede no ser capaz de cuidarlos a todos. En estos casos, podría centrarse en los más fuertes y abandonar a los más débiles. Este comportamiento, aunque nos parezca cruel, responde a un intento de garantizar la supervivencia de la mayoría de la camada.

Cómo prevenir y tratar el rechazo

Por qué mi gata rechaza a sus crías

Es fundamental que los dueños de gatos propicien un ambiente ideal para la madre y las crías. Aquí te ofrecemos algunos consejos para evitar que una gata rechace a sus pequeños:

  • Preparar el nido con antelación: Coloca mantas o toallas limpias en un lugar tranquilo y seguro donde la gata pueda dar a luz. Evita cambiar el lugar elegido por ella a menos que sea peligroso.
  • Evitar la manipulación excesiva: Durante las primeras semanas, limita las interacciones con las crías. Un olor humano en los gatitos podría causar que la madre los rechace.
  • Mantener la calma en el hogar: Minimiza el ruido y las visitas durante este periodo, ya que la tranquilidad es clave para la nueva madre.
  • Alimentación adecuada: Asegúrate de que la gata tenga acceso a comida de calidad y agua fresca para mantener su energía.

Qué hacer si la gata rechaza a sus crías

cómo alimentar a un gato bebé

Si, pese a tus esfuerzos, tu gata ha rechazado a algunos o todos sus gatitos, deberás hacerte cargo de ellos. Aquí te explicamos cómo:

Alimentación con biberón

Los gatitos recién nacidos necesitan ser alimentados con leche de fórmula específica para gatos, disponible en clínicas veterinarias. Alimenta a las crías cada 2-3 horas, incluyendo las noches, ya que dependen completamente de ti.

Proporcionar calor

Los gatitos no pueden regular su temperatura corporal. Usa mantas térmicas o botellas de agua caliente (siempre envueltas en toallas para evitar quemaduras) para mantenerlos cálidos.

Estimulación para orinar y defecar

Los gatitos necesitan ser estimulados para hacer sus necesidades. Usa un algodón húmedo en agua tibia y frota suavemente su zona genital después de cada comida.

Consulta veterinaria

Si el gatito presenta signos de enfermedad o debilidad extrema, llévalo al veterinario cuanto antes. Este profesional podrá darte un diagnóstico y las pautas necesarias para cuidar de ellos adecuadamente.

El gatito debe comer alimento de calidad

Nuestra tarea como cuidadores es observar, entender y, si es necesario, intervenir para garantizar la supervivencia y bienestar de los pequeños. Asegúrate de prestarle atención tanto a la madre como a las crías para identificar posibles problemas desde el principio y actuar de forma eficaz. Con paciencia y cuidado, es posible superar estas dificultades y sacar adelante a toda la camada.


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     Mercè dijo

    Ya comenté algo sobre el embarazo y parto de una de mis gatas en otro post tuyo.
    Tenía dos gatas que recogí de la calle, la otra, que también parió, murió a los pocos días de alumbrar. Esa se cansó mucho durante el parto, tuvo 4, pero después del primero, al igual que la otra le costó mucho atenderlos.
    A diferencia de la otra, que me dejó ayudarle y sólo tuvo que dejarlos salir, yo se abría las placentas por la parte de la carita y se lo ponía todo cerca de la suya, para que los lamiera y diera el soplo de vida. Luego se comía la placenta sin dejar ni rastro.
    La que murió la cogimos de la calle, tendría unos tres meses y medio, pero era salvaje, nunca se dejó acariciar. Para ponerle la pipeta antiparasitaria fue un espectáculo. Pero aún así no quería devolverla a la calle, delgadísima, resfriada, lloviendo y jovencita como era.
    En el parto no me dejó acercarme, bufaba y lanzaba la pata. Yo sufría porque veía los bebes dentro de la placenta sin respirar…
    pero lentamente, los fue sacando a todos y reviviendo.
    Se puso mala, recuerdo que ya el día del parto vomitaba espuma amarilla, tenía diarrea, pero no me dejaba acercarme a ella, y menos después con sus bebés, a los que llegó a amamantar unos días.
    El veterinario me comentó que siendo un animal tan salvaje sería difícil atenderlo, además de no poder darle según que medicinas.
    En fin, se fue debilitando y cuando ya se dejó acariciar pensé, ahora la llevo al veterinario, aún me arañaba, pero ya fue tarde.
    Los bebés se los fui colocando a la otra gata, que los aceptó como suyos desde el primer segundo, ha sido una madre buenísima.
    Yo la ayudaba dándoles biberón, así que mamaban, y si no tenían suficiente pues bebían biberón a discreción (leche preparada de Royal Canin. Se ha de hacer la mezcla perfecta con agua mineral/botella calentita sin quemar, o no la beberán).
    Sólo había un problemilla, 9 gatos para 8 tetas. Uno, el más débil, y además estos tenían una semana menos, se solía quedar sin mamar, porque cuando ya acababan los otros es porque ya no había leche, y como era pequeñito también quedaba aplastado debajo del resto. Yo de daba biberón, apartaba a ratos a los demás, pero no fue suficiente.
    Un día lo encontré aplastado debajo de la madre (hay que vigilar porque no distingue si es un pliegue de la manta o un bebé) respiraba muy rápido. Intenté reanimarlo un poco, darle biberón, pero no reaccionaba. Tenía algún defecto porque era muy pequeño, los ojillos casi no se le veían. Y murió.
    Casualmente, me pasó lo mismo con un hámster, ambos negritos también. Ese hámster no crecía como los demás, se quedó muy pequeñito y se asustaba de sus hermanos que le doblaban o más el tamaño, lo puse en una jaula sólo y también se murió. Si se asustaba, por cualquier ruido, se «desmayaba» y a los segundos se levantaba y volvía a andar.
    3 de sus hermanos hámsteres también negros, crecieron normalmente y vivieron más de 2 años, como la mayoría del resto.

        Monica Sanchez dijo

      Son cosas que a veces lamentablemente pasan. Siempre hay que intentar de salvar a todas las crías, pero no siempre consiguen salir adelante todas. Pero, al menos, sabremos que lo hemos intentado.