Cuando una gata está esperando gatitos necesita recibir una serie de cuidados especiales para que todo vaya bien, como estar en un hogar tranquilo, alimentación rica en proteínas y, sobretodo, mucho cariño por parte de su familia humana.
Normalmente, no surgen problemas, pero a veces se puede dar el caso de que sangre. ¿Qué hacer en estos casos? Si te estás preguntando por qué mi gata embarazada sangra, no dejes de leer.
¿De qué color es la sangre?
Dependiendo del color de la sangre que la gata embarazada eche, habrá que tomar unas medidas u otras.
Sangre roja
Si es de color rojo puede indicar que uno de los fetos ha muerto y que el cuerpo va a reabsorberlo. En este caso la gata seguirá haciendo vida completamente normal, aunque no está de más llevarla al veterinario para que la examine pues podría necesitar antibióticos.
Sangre negra o líquido verde
Si es de color negro o expulsa líquido verde es porque o tiene una infección bacteriana o porque hay uno o varios gatitos que están muertos y se pudren, en vez de reabsorberse.
Cuando esto pasa, la gata tendrá pérdida de apetito, apatía, fiebre y vómitos. Para que se recupere lo antes posible, hay que llevarla al veterinario ya que está en juego su propia vida.
La atención veterinaria es clave
No existen remedios caseros que puedan tratar el problema. Además, tampoco debemos de darle medicamentos para humanos porque, de hacerlo, podríamos envenenar a la gata y acabar con su vida. Que sangre, sobretodo si es de color negro, es algo que hay que tomarse muy en serio.
En la clínica u hospital veterinarios la examinarán, nos podrán decir exactamente qué es lo que tiene y cómo debemos de actuar para que todo vaya bien.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad. 🙂