¿Por qué a mi gato le fallan las patas traseras? La verdad es que llegar a preguntarse eso es muy preocupante, pues significa que a tu mejor amigo peludo le pasa algo y que necesita ayuda lo antes posible.
Teniendo esto en cuenta, te vamos a decir cuáles son las posibles causas y su tratamiento para que, de esta manera, sepas cómo ayudar a tu gato.
¿Cuáles son las causas?
Ver a tu gato con problemas para caminar no es nada agradable. Cuando llega a esta situación se pasa gran parte del día tumbado, en un rincón, apático. Para ayudarle a mejorar, lo primero que hay que hacer es conocer la causa de su dolencia:
Cardiomiopatía hipertrófica
Se da cuando el músculo cardíaco se engrosa, generando así problemas cardiovasculares. Por lo que cuando varias partes del cuerpo, entre las que se encuentran las patas traseras y cola, dejan de recibir la cantidad suficiente de sangre, empiezan a debilitarse.
Diabetes
Si el gato tiene un nivel alto de azúcar en sangre, le baja el nivel de potasio debido a que micciona con más frecuencia. Estas bajadas de potasio causan neuropatías que pueden ocasionar a su vez problemas para caminar.
Displasia de cadera
Aunque es más común en perros, la displasia de cadera también pueden padecerla los gatos; si bien en los felinos suele ser hereditaria. Ocurre cuando los huesos de la cadera y del fémur no se desarrollan correctamente, de modo que les causa dolor, cojera en patas traseras, problemas para correr o saltar, y crujidos.
Estreñimiento crónico
El estreñimiento crónico causado principalmente por la insuficiencia renal puede dar lugar a síntomas como tambaleo de las patas traseras y dificultad para caminar bien. Además, suelen presentarse otros como pérdida de apetito y/o de peso y vómitos.
Trombosis
Es un coágulo de sangre que se ha quedado en alguna parte del cuerpo. Si se presenta en la parte trasera, la sangre no llegará bien a sus patas, de modo que estas se volverán frías y con poca movilidad.
Otras causas
Hemos visto las más comunes, pero hay otras que no podemos olvidar:
- Cáncer
- Fracturas por accidentes
- Leucemia
- VIF, o virus de la inmunodeficiencia felina
- PIF, o peritonitis infecciosa felina
¿Qué hacer para ayudarle?
Por supuesto, llevarlo al veterinario. Una vez allí le hará un examen fisico, y podría pedir una radiografía u otras pruebas de imagen para saber qué es lo que le pasa exactamente.
Luego, procederá a darle medicamentos que le aliviarán (o curarán, dependiendo del caso) los síntomas. Si lo que tiene es una fractura, podría optar por operarle para arreglársela, y vendarle la pata.
Y, además, en casa hay que darle mucho cariño, procurar que coma y beba bien, y que se sienta cómodo.
Por qué mi gato camina raro
Quizá te hayas dado cuenta de que tu gato camina raro, quizá no es que le fallen las patas de atrás, sino que cuando lo ves caminar te estás dando cuenta de que hay algo que no marcha bien.
A continuación vamos a hablarte de algunas de las enfermedades más comunes que pueden afectar al caminar de los gatos. Son enfermedades que puedes notar a simple vista, quizá le fallan las patas de atrás, se tambalea, le cuesta levantarse…
Si esto ocurre tendrás que llevar a tu gato al veterinario, pero es importante también que conozcas que es lo que puede estar ocurriéndole.
Ataxia: el síndrome del tambaleo
Si esto le ocurre a tu gato puede que le lleves al veterinario preocupado porque el felino parece que está mareado. Ataxia es una enfermedad que afecta a la coordinación de los movimientos normales del gato. Realmente no es una enfermedad sino que es un síntoma por algún daño o malformación en el cerebro que está directamente relacionado con el movimiento. Puede ser congénito.
Es por tanto, un trastorno del sistema nervioso y los gatos presentan una alteración de la coordinación muscular, sobre todo en las extremidades. Hay diferentes tipos de ataxia:
- Ataxia Cerebelar. El gato tiene una complicación en el cerebelo (zona donde se controla el equilibrio y la coordinación de movimientos).
- Ataxia vestibular. Hay problemas en el oído interno o en los nervios que van del oído al cerebro. Los gatos pueden ladear la cabeza y mover los ojos de manera extraña. Pueden moverse en círculos o hacia un lado. Incluso pueden sentir metros y vomitar.
- Ataxia sensorial. Ocurre cuando hay problemas en el cerebro, la médula espinal y/o en los nervios periféricos que se encargan de conectar las extremidades con el cerebro. El gato puede caminar con las patas muy separadas.
Claudicación: Cojera o renguera
Es una anormalidad al caminar de los gatos y se manifiesta también cuando un gato no puede saltar a puntos altos. Las afecciones más comunes son las que te comentamos a continuación.
- Lesiones en la almohadilla plantar. Puede tener heridas en las almohadillas.
- Lesiones óseas. Puede ser causado por un problema de calcificación.
- Lesiones articulares. Suelen ser inflamatorias.
- Variaciones o alteracionesmusculares.
- Alteraciones nutricionales como el exceso de vitamina A
¿Qué hacer si mi gato camina raro?
A continuación vamos a comentarte algunos puntos que puedes hacer si tu gato camina raro y no sabes qué puede estar ocurriéndole.
- Consulta al veterinario. Lo primero que detrás hacer es hablar con tu veterinario y explicarle lo que ocurre a tu felino.
- Fíjate ante cualquier síntoma. Observa la postura, el caminar o el andar de tu gato para detectar que no hay anomalías.
- Control de las uñas. Evita lesiones en las almohadillas debido a que pueden tener las uñas creciendo mal y que se le claven en la almohadilla.
- Evita lesiones en la almohadilla plantar. Es importante que cuides a tu gato y que evites que padezcan traumatismos en sus almohadillas. Además de evitar accidentes de cualquier tipo. El gato es mejor que salga lo menos posible al exterior del hogar.
De cualquier modo, tanto si crees que tu gato camina raro como si tiene problemas en las patas de atrás, es necesario que consultes a tu veterinario para que puedan hacerle una evaluación de su salud lo antes posible. Le harán un examen minucioso de lo que le ocurre.
En algunos casos la detección a tiempo es fundamental para evitar problemas neurológicos y vasculares de cualquier tipo, o incluso problemas esqueléticos.