Los animales domésticos son muy propensos a ser el blanco de los mosquitos, sobre todo durante los meses más caluroso. Recuerde que los mosquitos son animales muy pequeños que se crían en aguas quietas como piscinas, charcas de aguas, baños de pájaros, etc.
Si eres de esos que viven en lugares húmedos, tropicales, con temperaturas que oscilan entre los 25 y 30 grados centígrados o más altas, debes prestarle mayor atención a tu mascota, sobre todo si ésta permanece mucho tiempo por fuera de la casa al aire libre. Los mosquitos generalmente, pican a su mascota en áreas como la nariz, los oídos y las patitas.
Estos insectos, propagan enfermedades como la enfermedad del virus West Nile y filaria. Aunque el virus del West Nile no es muy común en los seres humanos, los gatos pueden desarrollar esta enfermedad. Los síntomas que la caracterizan son: fiebres altas, inapetencia, debilidad, parálisis, convulsiones, depresión y letargo.
Por otro lado la enfermedad filaria, trasmitida por la picadura de un mosquito, es una enfermedad muy seria, que puede llegar a ser mortal.
¿Cómo podemos proteger a nuestra mascota de estas picaduras? La mejor protección contra las picaduras es asegurarnos que nuestro gato se encuentre vacunado contra la enfermedad de la filaria. Además es muy importante que le pregunte a su veterinario acerca de repelentes contra insectos para gatos. Es vital que evite utilizar los repelentes que utilizamos los seres humanos ya que pueden contener un químico nocivo para los animales, el DEET. De igual manera, puede tratar de mantener a su mascota dentro de la casa, protegido de los insectos.
Si su animalito ya ha sido picado por un mosquito y empieza a presentar alergias o inflamación puede recurrir a medicamentos naturales como el aceite de coco, el aceite de oliva, y el aceite de semilla de uva, para calmar la irritación y la inflamación de la piel.