Por desgracia, todos los gatos pueden sufrir una infestación de parásitos. Ya sea porque su madre inconscientemente se los ha transmitido, o porque ellos mismos han entrado en contacto con estos »gusanos», lo cierto es que en cualquier momento podemos ver que no se encuentran bien … a menos que hagamos algo para evitarlo.
Teniendo esto en cuenta, es importante saber cuáles son los parásitos intestinales en gatos más frecuentes, los síntomas que causan y qué hacer para eliminarlos.
¿Cuáles son?
Son muchos los parásitos intestinales que afectan a los gatos; sin embargo, los más frecuentes son:
- Áscaris: como la Toxocara cati. Son gusanos redondos de entre los 4 y los 8cm de largo. Se alojan en el intestino, donde se multiplican hasta causar una obstrucción. Pueden afectar también a las personas.
- Anquilostomas: como el Acylostoma tubaeforme. Son gusanos redondos pequeños, de 1cm, que pueden provocar una gastroenteritis mortal en gatitos.
- Tenias: como el Dipylidium caninum y la Taenia taeniaeformis, son gusanos planos. El primero se contagia por la ingestión de parásitos externos (pulgas y piojos) contaminados, y el segundo por la ingestión de roedores. No se transmiten a las personas ni suelen causar muchos problemas a los gatos, ya que ellos mismos los van expulsando poco a poco por el ano.
- Hidatidosis: como el Echinococcus granulosus o multilocularis. Son gusanos que tampoco causan síntomas graves, pero sí pueden afectar a las personas formando quistes en distintos órganos.
¿Cómo saber si mi gato tiene?
La manera más rápida y eficaz es llevando una muestra de heces al veterinario para que la analice. Ahora bien, nosotros también podremos sospechar si tiene o no si:
- Vemos restos de huevos o gusanos en las zonas que usan para descansar.
- Tienen diarrea (especialmente grave es en gatitos).
- El pelo se vuelve opaco y reseco.
- Puede adelgazar.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de los parásitos intestinales en gatos es bastante sencillo: consiste en darle un antiparasitario (contra los gusanos) primero a los tres y cinco semanas de vida, y luego repetir dos veces al año. Una vez adulto se le puede poner una pipeta que actúe contra estos parásitos, como la de Advocate o Stronghold, una vez al mes o cuando considere mejor el veterinario.
Espero que te haya sido de utilidad.