Nombres ‘alternativos’ para gatos

Si has entrado aquí buscando nombres originales para gatos, es probable que te lleves una sorpresa. No vamos a hablar sobre esos nombres convencionales que todos hemos usado alguna vez para llamar a nuestros queridos peludos, sino más bien a esas palabrejas que acabamos usando cuando queremos algo de ellos, ya sea su atención, sus mimos, o simplemente, hacerle feliz.

Estamos hablando de esas palabras que terminamos incorporando en nuestro vocabulario para conseguir que la comunicación con nuestros felinos sea más especial. Calificativos, diminutivos, reyes y princesas, que pueden hacer que el animal se confunda, pero que, así y todo, seguimos usando. Estos son algunos de los nombres ‘alternativos’ más populares. Que los disfrutes 😉 .

Selección de nombres diferentes para gatos

Si quieres sonreír, o reír, a continuación te dejo una lista de esos otros nombres no oficiales pero que las familias solemos usar más incluso que su nombre propio 😉 :

• Bigotudo: cuando tienen los bigotes muy largos.
• Peluchito: cuando es un gatito, pues todos los gatitos son adorables y parecen peluches.
• Princesa: cuando es una gata muy cariñosa y mimada.
• Principito: ídem, pero referente al gato.
• Panterita: dícese del gato o gata de pelo negro, los cuales recuerdan a las panteras negras.
• Bombón: se dice de un gato o gata bonachón y cariñoso.
• Tigre: gato fuerte, musculoso, con cuerpo atlético y con el pelo normalmente atigrado. Puede usarse como nombre propio.
• Enano/a: se dice del gato o gata que joven, o que se ha quedado pequeño/a.
• Bicho o Bichito: se dice del gato o gata muy travieso y juguetón, que no para quieto 🙂 . También se puede usar como nombre propio (Bicho) según mi sobrina que en el momento de ponerle nombre a unos de mis gatos tenía 10 años.
• Dormilón o dormilona: es un felino que duerme muchas, muchas horas. O sea, básicamente, un gato.

¿Los nombres ‘alternativos’ para gatos se eligen?

Cuando llamamos al gato usando una palabra que nada tiene que ver con su nombre propio, el haber elegido esa palabreja y no otra no es algo casual. Es decir, no es algo que tengamos premeditado, sino que fue elegida en función de las características, físicas y psicológicas, del animal, así como de la confianza que él nos tiene y que nosotros le tenemos a él.

Por ejemplo, imaginemos que vive en casa un gato negro que, por el motivo que sea, se ha quedado pequeño y que además es muy cariñoso y sociable, tanto que ha conquistado el corazón de toda la familia. Su nombre propio es, digamos, Blacky, pero sus humanos lo llaman a menudo »panterita», »principito», »mimosón», o usando cualquier otro calificativo que haga referencia a alguna de las características que más le gusta a la familia.

Pues bien, esos otros nombres serían los alternativos. No son oficiales, y de hecho antes de empezar a usarlos hay que esperar a que se aprenda su nombre verdadero, pero sin duda son interesantes… y divertidos.

¿Cómo evitar que el gato se confunda?

Si se usan nombres alternativos es lógico pensar que el gato puede confundirse cuando usemos su nombre original. Pero lo cierto es que no hay nada de qué preocuparnos siempre y cuando tengamos en cuenta lo siguiente:

• El gato debe de aprender su nombre propio ANTES de que sea llamado por otro nombre. Esto puede llevar días o semanas, pero hay que intentar ser pacientes.
• Los nombres alternativos solo se usarán en situaciones especiales, en los que el animal esté relajado/contento/divertido, como sesiones de mimos, juegos, o similares. NUNCA se deben de usar cuando esté estresado, salvo por ejemplo que tenga asma y se ponga nervioso con el inhalador, en cuyo caso le hablaremos en un tono de voz suave.
• Los nombres propios/originales se han de usar por ejemplo en situaciones en los que haya que alejar al gato del peligro urgentemente, cuando se quiera llamar su atención para que se acerque, o, por supuesto, cuando se presente a alguien.

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Y, ¿cómo conseguir que el gato aprenda el nombre alternativo?

Si quieres poder llamar a tu gato de esa otra forma que te gusta, y quieres que lo aprenda como suyo, entonces mi consejo es que lo uses siempre en las mismas situaciones. Además, es importante que le des algo a cambio, como una caricia o una golosina para gatos. No hay más misterio que ese 🙂 , pero sí que has de ser constante, y no enseñarle un nombre alternativo nuevo hasta que no haya aprendido el anterior.

Y tú, ¿cómo llamas a tu gato? Espero que este artículo te haya parecido entretenido 🙂