Niveles de glucosa en nuestro gato

Los niveles de glucosa nos indican la cantidad de glucosa que tiene la sangre de nuestro gato. Aunque estos niveles pueden variar durante el día, según la alimentación y la actividad que tenga, deben ser controlados para mantenerlos balanceados.

Como ocurre con todo, si no se mantienen en niveles normales el riesgo de que sufra problemas de salud graves no hace si no que aumentar. Por eso, a continuación te vamos hablar sobre un tema al que hay que dar la debida importancia, pues de lo contrario podríamos tener sorpresas que no nos gustarían.

¿Cuáles son los niveles de glucosa normales en el gato?

¿Cómo supervisar los niveles de glucosa en la sangre de mi animal? Los niveles de glucosa pueden ser supervisados de dos maneras: por el veterinario o especialista y utilizando glucómetros caseros. Es importante saber que los valores normales de glucosa en la sangre de los gatos son entre 80 y 150 mg/dl.

Si notas que los niveles se encuentran por encima de estos valores, debes de ir al veterinario, pues órganos como los riñones y otros pueden empezar a verse perjudicados.

¿Cómo monitorizar los niveles de glucosa en gatos?

Todos los que hemos vivido y/o vivimos con gatos sabemos que no les gusta demasiado que los manipulen, a no ser que esas ‘manipulaciones’ sean mimos, y se las demos solo cuando ellos quieren. Todo lo que tenga que ver con medicamentos, agujas, y demás, no les hace ninguna gracia.

Pero cuando sospechamos, o cuando nuestro veterinario nos ha dicho que sus niveles de glucosa no son normales y/o que hay que ir controlándolos, no nos quedará otra que armarnos de paciencia y tranquilidad.

Para saber qué tal van esos niveles, lo que haremos será lo siguiente:

1. Primero, tocaremos la oreja del gato para saber si está caliente. Si no lo está, la sujetaremos con las manos más o menos un minuto.
2. Después, con una aguja hipodérmica o una lanceta estéril que nos haya proporcionado el veterinario, pincharemos muy rápidamente (pero haciendo las cosas bien, es decir, prestando atención a lo que hacemos). Ha de ser solo un pinchacito en una zona sin pelo de la oreja.
3. Luego, recogeremos una muestra de sangre con una tira reactiva.
4. A continuación, con un algodón presionamos suave pero firmemente la oreja hasta que deje de sangrar.
5. Por último, introduciremos la tira reactiva en el glucómetro.

Y por supuesto, después le daremos algún premio al gato.

¿Qué problemas pueden surgir si los niveles de glucosa no son los adecuados?

Los siguientes:

• Altos niveles de glucosa pueden ser muy peligrosos para el gato y pueden generar hiperglucemia, que si no se trata a tiempo puede tender a la cronicidad y convertirse en diabetes. Puede llegar a dar lugar incluso a complicaciones como ceguera, y enfermedades del riñón.
• Bajos niveles de glucosa pueden producir hipoglucemia, que se origina cuando el páncreas secreta grandes cantidades de insulina. Es una enfermedad bastante común, que puede aparecer como resultado de un tratamiento con insulina en gatos que sufren diabetes.

Diabetes en gatos

La diabetes es una enfermedad que afecta a gatos de todas las edades y razas, aunque es mucho más común en felinos mayores de 7 años. Se trata de una patología que puede llegar a ser muy grave, por lo que es importante no ignorar los síntomas.

Estos son:

• Aumento del apetito
• Pérdida de peso
• El pelo pierde brillo
• Debilidad en las patas traseras
• Letargia
• Menor capacidad para saltar
• Mal aliento

El tratamiento consiste en inyectarle insulina cada vez que el veterinario nos lo haya dicho, y darle una alimentación rica en proteína animal y sin cereales con el fin de que sacie comiendo menos cantidad, lo que a su vez le ayudará a bajar de peso.

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Cetoacidosis diabética en gatos

La cetoacidosis diabética en gatos es una enfermedad que en la mayoría de los casos se puede equiparar a la diabetes tipo II humana. Se da cuando hay una escasa secreción de insulina, y es frecuente en gatos mayores de siete años, están obesos, y/o están recibiendo un tratamiento con cortisona de por vida (casos de asma, por ejemplo).

Los síntomas incluyen, además de los mencionados antes, vómitos, hipotermia, deshidratación y en casos extremos, coma.

¿Por qué mi gato diabético vomita?

Puede ser por varias cosas:

• Por haberle inyectado insulina sin que el gato haya comido.
• Porque tenga algún problema asociado, como una pancreatitis.
• O porque esté desarrollando una cetoacidosis.

En cualquier caso, hay que llevarlo a que le hagan pruebas y lo traten.

¿Cuál es la esperanza de vida del gato diabético?

Si se va controlando, tanto en casa como en el veterinario, debería de tener la misma esperanza de vida que un gato sano. Ahora bien, si no se trata, entonces su vida será más corta.

¿Se puede prevenir la diabetes en gatos?

No del todo, pero sí que se pueden hacer muchas cosas para que los animales tengan una vida saludable, y son:

• Mantenerlos activos cuando estén despiertos. Hay que procurar que hagan ejercicio, que jueguen. Varias sesiones de juego el día de unos 20-30 minutos cada una conseguirán que se sientan felices y que estén bien.
• Darles una comida rica en proteína animal, sin cereales. Tienen un precio algo mayor, pero como se sacian con menos cantidad, al final sale a cuenta.
• No darles de comer entre horas. Es mejor que coman solo la cantidad de comida que les toca en función de su edad y peso.
• Llevarlos que les hagan un chequeo una vez al año, sobretodo si tienen más de 7 años de edad.

¿Qué hacer si no son los adecuados?

Es importante llevarlo al veterinario con el fin de que le ponga en tratamiento. Aunque existen algunos remedios naturales y homeopáticos que pueden ayudar a la salud del gato y mantener equilibrados sus niveles de azúcar, como el Chronium picolinate y la Trigonella, tanto si ya tiene hiper o hipoglucemia lo mejor es darle el medicamento que nos diga el profesional.

Esperamos que te haya sido de interés y hayas aprendido mucho sobre este tema.