Mitos sobre los gatos y el embarazo

Mujer embarazada con gato

Estando ya en el siglo XXI todavía hay muchísimas personas (incluyendo médicos) que afirman que los gatos no pueden convivir con las mujeres embarazadas. Se dice de ellos que pueden transmitirles enfermedades a los bebés, que pueden hacerles daño o que son animales muy sucios.

¿Hasta qué punto es eso cierto? En Noti Gatos vamos a hacer un repaso sobre los mitos que se dicen sobre los gatos y el embarazo con el único fin de ayudar a desmentirlos para que ningún gato más se vea en la calle por culpa de la ignorancia de los humanos.

El gato transmite enfermedades al feto

Este mito surgió a raíz de la toxoplasmosis, una enfermedad transmitida por el parásito Toxoplasma gondii. El gato puede infectarse alimentándose de roedores u otros animales infectados, lo cual en la mayoría de los casos no le provocará ningún síntoma evidente. En los casos más graves, podría tener pérdida de apetito o letargo, pero aún así debes saber algo: sólo te podría contagiar la enfermedad en el caso de que tu gato la tuviera, y sólo si tocas directamente con la mano sus heces, lo cual nadie haría.

Además, el gato no es la única fuente de contagio (o, más concretamente, sus heces), sino que también lo es el consumo de carne cruda o mal cocinada.

El gato es peligroso

Depende de cómo se le haya educado y del ambiente en el que viva. Si a un gato le das cariño todos los días, te preocupas por él y por su seguridad, y le haces sentir que realmente forma parte de la familia, no va a ser peligroso. En absoluto. Sólo se comportará de manera »agresiva» si ve que su vida corre peligro, pero cualquiera de nosotros haría lo mismo en esa situación.

No debemos olvidar que un gato es un ser vivo, que siente y padece. Es un ser inteligente que sabe bien quién le quiere y quién no; de modo que tratémosle con respeto para disfrutar de su amistad durante muchos años, todos los que viva.

El gato es un animal sucio

Esto no es cierto. El gato es uno de los animales más limpios que hay, por no decir el que más. Se pasa gran parte de su tiempo acicalándose, así que no tiene ningún sentido decir que es sucio. Obviamente, como todo animal debe de hacer sus necesidades, pero somos nosotros los que tenemos que limpiar la bandeja higiénica regularmente para evitar que la casa huela mal.

Con respecto a los pelos que suelta, a diario tenemos que cepillarlo, no sólo para evitar que deje por los muebles, sino también para que no se le formen las temidas bolas de pelo.

Gato con mujer

Cuando decidimos tener un gato adquirimos un compromiso para con él que debe de durar hasta el fin de sus días. El embarazo no debería ser un motivo para deshacernos de él.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   Mariela dijo

    Muy buena la nota. Me gustaría otra nota que amplíe un poco la info con consejos prácticos, por ejemplo, cuidados de higiene (por ejemplo, mi gatita a veces se enferma del hígado y no se higieniza bien solita, qué precauciones debo tener si me toca limpiarla), cómo organizar la convivencia bebé- gatito (distribución del espacio, tiempos de juego, etc), etc. Desde ya, gracias!!

    1.    Monica Sanchez dijo

      Hola Mariela.
      Gracias por tus sugerencias. Tomamos nota 🙂
      Un saludo.