Hay gatos que son especialmente protectores con sus humanos. Y es que, cuando se sienten muy queridos y están muy bien atendidos, el vínculo que se forma entre humano y gato es tan fuerte, que el felino puede llegar a comportarse como un perro guardián, pudiendo atacar a quien considere que es su enemigo.
No es de extrañar que a veces escuchemos o leamos a alguien decir que »mi gato me defiende». Pero este comportamiento nos suele resultar muy curioso, así que vamos a ver por qué lo hace.
Seguramente hayas visto algún vídeo de una gata que acaba de parir a sus cachorros y que los protege todo lo que puede y más de los posibles enemigos (perros, personas, etc.). Pasa de estar tranquila y cariñosa a estar muy, muy enfadada en un instante. Pues bien, ¿por qué digo esto? Porque a los gatos con los que tenemos un vínculo especial les puede ocurrir lo mismo cuando nos ven en una situación que para ellos es peligrosa.
Por supuesto, a veces ven el peligro donde no lo hay, como el gato que defendió al bebé de una niñera:
En este caso, un recipiente de cristal cayéndose al suelo fue todo lo que necesitó el gato para defender al pequeño, que en ese momento estaba sano y salvo. Pero, ¿por qué lo hizo? ¿Por qué nos defienden los gatos a veces?
Bueno, la respuesta en realidad es sencilla: ellos piensan que necesitamos de su ayuda en esos momentos, y como nos ven como parte de su familia, pues nos defienden. Nos quieren mucho, y no quieren que nos pase nada malo, de ahí que cada vez más seamos más conscientes de lo protectores que pueden llegar a ser.
Así que si tu gato te defiende, no lo castigues. En caso de que no haya motivos para que te proteja, intenta sacarlo de la situación con golosinas para gatos o con juguetes, o haciendo ruido -dando palmadas al aire, por ejemplo, nunca gritándole ni pegándole-.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .