Mi gato maúlla por las noches: causas, soluciones y cuándo preocuparse

  • El maullido nocturno es comunicación: identifica si hay hambre, estrés, dolor, soledad o hábito.
  • No refuerces con atención o comida; establece rutinas de juego y alimentación antes de dormir.
  • Arenero limpio, feromonas, entorno tranquilo y, si procede, esterilización reducen la vocalización.
  • Ante cambios repentinos o signos de enfermedad, la visita veterinaria es prioritaria.

Gato maullando de noche

Con la llegada de la noche, nuestro amigo peludo se muestra más activo de lo normal. Va caminando de una habitación a otra, de vez en cuando le da por correr rápido durante unos momentos, o puede que incluso tenga la necesidad de tirar algo al suelo, lo cual no hará porque sea rebelde sino para llamar nuestra atención.

El felino trata de decirnos algo, pero a veces cuesta mucho entenderle. Es entonces cuando nos preguntamos por qué mi gato maúlla por las noches, y qué podemos hacer para que descanse.

Que te despierten de madrugada no es una sensación agradable, pero cuando se tiene un gato es algo que puede ocurrir, especialmente si no está esterilizado. ¿Por qué? Porque estos animales son de hábitos crepusculares, es decir, que se mantienen activos desde el atardecer hasta el amanecer. Durante esas horas, si estuviesen en su hábitat natural o en la calle, lo que harían sería explorar su territorio e ir en busca de pareja si es época de celo.

El problema es que los peludos que tenemos en casa a menudo no pueden salir al exterior y menos de noche, por lo que harán todo lo posible para llamar nuestra atención con el fin de que les abramos la puerta.

Obviamente, no hay que hacerles caso, ya que de lo contrario podríamos acabar teniendo que cuidar de una camada de gatos no deseada, o en el peor de los casos tendríamos un gato querido… y perdido. Pero, ¿qué tenemos que hacer para evitar que maúlle por las noches? ¿Hay algún truco para que descanse hasta el amanecer?

Gato curioso en casa

Lo cierto es que sí. Lo primero que recomiendo siempre es esterilizar al gato o a la gata (o a los dos, si tienes ambos). Es una operación quirúrgica que los veterinarios realizan a diario. Tras las cuales, los animales se recuperarán rápido, y no volverán a tener el celo ni, por supuesto, camadas no deseadas. Además, el comportamiento suele cambiar: se suelen volver más tranquilos y sedentarios, y si salen al exterior, enseguida verás que no se alejan tanto como antes.

Y mi segundo y último consejo es que los canses. El truco para que duerman por la noche es cansarlos durante el día, por lo que hay que aprovechar aquellos ratos que están despiertos a jugar con ellos, ya sea con un plumero, una pelota, una cuerda o dándoles una caja de cartón.

Maullidos nocturnos: qué te está diciendo

Maullido nocturno del gato

El maullido es un medio de comunicación eficaz con los humanos. Los gatos adultos se entienden entre ellos sobre todo con lenguaje corporal, pero con nosotros vocalizan para pedir algo (atención, comida, ayuda). Algunas razas y ciertos individuos son más parlanchines que otros, y si el maullido funciona para conseguir lo que quieren, tenderán a repetirlo.

Causas frecuentes del maullido nocturno

Causas de maullido nocturno

  • Hambre o sed: los gatos prefieren comer pequeñas raciones varias veces al día y pueden pedir comida de madrugada.
  • Arenero sucio o inaccesible: si no está limpio o cuesta llegar, lo manifestarán maullando.
  • Aburrimiento y falta de estimulación: demasiada energía acumulada se traduce en actividad y vocalización nocturna.
  • Soledad o necesidad de compañía: algunos gatos demandan contacto social cuando la casa se queda en silencio.
  • Miedo, estrés o inseguridad: ruidos, tormentas o fuegos artificiales pueden inquietarlos.
  • Costumbre y expectativas aprendidas: si alguna vez te levantaste a atenderle, puede repetir la estrategia; incluso paseos con arnés durante el día pueden generar expectativa de salir y aumentar la frustración nocturna si no se gestiona bien.
  • Dolor o enfermedad: problemas en articulaciones u órganos, hipertensión, hipertiroidismo, insuficiencia renal o cardiopatías pueden aumentar la vocalización.
  • Hormonas: en animales sin esterilizar, el celo dispara llamadas potentes y búsqueda de pareja.
  • Edad y desorientación: en gatos mayores puede existir deterioro cognitivo, pérdida de visión/oído y ansiedad nocturna.

Qué hacer en cada caso (medidas prácticas)

Soluciones al maullido nocturno

Hambre o rutina de comida

Ofrece una pequeña ración antes de dormir y deja agua fresca. Considera un comedero automático o un tablero de inteligencia para que coma y se entretenga sin despertarte. Evita reforzar el maullido con comida a demanda.

Importante: controla las raciones para prevenir sobrepeso. Pesa el alimento y monitoriza su condición corporal.

Aburrimiento y activación

Programa sesiones de juego físico y mental durante el día y justo antes de acostarte (plumeros, pelotas, juguetes interactivos). Deja juguetes seguros disponibles por la noche. Tú marcas los tiempos, no respondas a cada maullido con juego.

Soledad y apego

Refuerza la vinculación diurna con mimos y rutinas. Valora permitirle dormir en tu habitación o cerca (cama junto a la tuya o hamaca), o mantén la puerta entreabierta si ayuda. En hogares adecuados, un segundo gato puede aportar compañía tras una correcta presentación.

Miedo, estrés e inseguridad

Identifica desencadenantes y reduce estímulos (apaga luces con sensor, atenúa ruidos). Prueba feromonas felinas en difusor o spray y deja una radio a volumen bajo si funciona con tu gato. Evita castigos; calma y coherencia son clave. Consulta cómo reaccionan al sonido, ya que su sensibilidad auditiva (ver cómo oyen los gatos) puede agravar la ansiedad.

Costumbre y expectativas

Si la vocalización se consolidó por atención previa, aplica extinción: no mirar, no hablar, no tocar mientras maúlla, reforzando el silencio con atención cuando esté tranquilo. Si haces paseos con arnés, estructura horarios fijos y no justo antes de la noche para no activar la demanda.

Hormonas

La esterilización reduce la búsqueda de pareja, el marcaje y la vocalización asociada al celo. Es una medida preventiva de salud y mejora la convivencia.

Dolor, enfermedad y edad

Ante cambios bruscos, signos de dolor, apatía, pérdida de apetito, alteraciones en orina/heces, visita al veterinario. En gatos senior, ayuda dejar una luz tenue en zonas de paso, rutinas predecibles y enriquecimiento suave; si hay disfunción cognitiva, el veterinario pautará tratamiento.

Cuándo acudir al veterinario

Veterinario por maullido nocturno

Consulta si el maullido aparece de repente, si hay otros síntomas (cojera, vómitos, pérdida de peso, cambios en la conducta), si es un gato mayor o si nada de lo anterior funciona. Con el alta de salud en regla, podrás aplicar las pautas de comportamiento con más seguridad.

Dormir bien con un gato es posible: combinando rutina de juego y comida antes de dormir, evitando reforzar maullidos, manteniendo el arenero impecable, gestionando el entorno y consultando al veterinario cuando toque, la mayoría de hogares recupera el descanso sin castigos ni tensiones.

gatos duermen sobre humanos
Artículo relacionado:
Por qué los gatos duermen sobre humanos: claves del comportamiento felino