El maltrato animal es algo que, simplemente, no deberĂa de ocurrir. Es muy triste ver a perros y gatos en la calle o viviendo en unas jaulas sabiendo que han tenido, en la mayorĂa de los casos, un horrible pasado. Muchos de estos peludos han tenido la mala suerte de caer en muy malas manos: manos que en vez de acariciarles y de darles cariño, les pegaban, o les daban de comer cuando se acordaban, y/o que no respetaban su espacio.
¿Qué hacer ante un caso de maltrato animal? ¿Cómo podemos ayudar a ese pobre ser que no tiene la culpa de nada de lo que le está pasando?
¿Qué se considera maltrato animal?

En España el maltrato animal es una lacra que aĂşn persiste, y que seguramente continuará a menos que las leyes cambien. SĂ, esto es asĂ: la justicia animal española aĂşn tiene que mejorar, y mucho. Para que nos hagamos una idea, como máximo pueden caerle tres años de prisiĂłn a alguien que ha matado a un animal, como le ocurriĂł al propietario de Pipo, un perro ratonero que falleciĂł en el acto en abril del 2017 cuando lo tirĂł por el balcĂłn tal y como informĂł el diario El Mundo en su dĂa. Y aĂşn asĂ, se tuvo que presentar el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma) para que el juez dictara esa sentencia. De no haberlo hecho, sĂłlo hubiese estado un año en prisiĂłn.
ÂżQuĂ© se considera maltrato animal? Es muy importante saberlo para saber quĂ© medidas podemos tomar, ya que de lo contrario y lamentablemente tendrĂamos que mirar de ayudar al peludo de otra manera. AsĂ pues, segĂşn el CĂłdigo Penal, sĂłlo lo siguiente:
- Maltrato a cualquier animal no salvaje: es considerado delito que se puede castigar con una pena máxima de un año de cárcel.
- Matar al animal: se condena con entre seis y dieciocho meses de prisiĂłn.
- Abandono del animal (no salvaje): se castiga con una pena de multa de uno a seis meses.
- Dejar de prestar la asistencia necesaria al animal: se condena con entre tres a seis meses de prisiĂłn, o con una multa de seis a 12 meses.
- Amputar o cortar partes del cuerpo (orejas, cola) por razones estéticas.
En algunas comunidades autĂłnomas, como por ejemplo en AndalucĂa, Extremadura, Cantabria, Cataluña y en las Islas Baleares está prohibida la venta de animales en escaparates en tiendas.
ÂżCĂłmo está la justicia animal en otros paĂses?
La situaciĂłn en otros paĂses es muy distinta a la que tenemos en España. Por ejemplo, en Alemania se castiga con hasta tres años de prisiĂłn o multa a quien mate sin causa razonable a un animal, le causa graves dolores o sufrimientos, o que les someta a ellos durante largo tiempo o de forma reiterada.
En Suiza, los animales tienen abogados. El maltrato cruel e intencionado se castiga con penas de hasta tres años y hasta 20.000 francos suizos. Además, también se considera delito el descuido grave, las molestias innecesarias hacia cualquier animal, la muerte cruel, disparar a animales domésticos, emplearlos para espectáculos o anuncios en caso de suponerles dolor o sufrimiento, dejarlos expuestos a algún peligro de abandono, la amputación, o doparlos para actividades deportivas.
En Italia, desde 1993 se castiga con pena de prisión hasta un año o multa a quien mate o haga inservibles animales de terceros, y a quien hace trabajar duramente sin necesidad al animal, le tortura o le obliga a realizar labores inapropiadas por su edad o enfermedad.
Pero estos tres paĂses no son los Ăşnicos: en Austria, Australia, en el Reino Unido y en los Estados Unidos los animales tienen derechos. En el caso de los EE.UU, se llegĂł incluso a condenar con hasta 99 años de cárcel por dejar morir a varios perros.
¿Qué hacer ante un caso de maltrato animal?

Si hemos sido testigos o sospechamos que alguien está maltratando a un animal, lo primero que tenemos que hacer es ponernos en contacto con la PolicĂa o la administraciĂłn más cercana, como el Ayuntamiento. Además, es muy importante -de hecho, es fundamental para que el peludo tenga una oportunidad de vivir mejor- ponernos en contacto tambiĂ©n con asociaciones animalistas y organizaciones sin ánimo de lucro para que nos asesoren.
Hay que tener en cuenta que, tristemente, las sanciones suelen considerarse infracciones administrativas que, por lo general, acarrean una pequeña multa económica. Si queremos que la situación cambie, tenemos que dejarnos ayudar por gente que sabe de estos temas, como el partido Pacma, o todos aquellos voluntarios que cuidan de los animales en Protectoras (que no perreras. La diferencia principal es que en las Protectoras no sacrifican a menos que ya no se pueda hacer nada por el animal).
Por lo tanto, antes de adquirir o adoptar a un animal, sea perro o gato, es sumamente importante que pensemos bien si podemos o no hacernos cargo de él. Es un ser vivo que necesita una serie de atenciones, y que no merece de ninguna manera que lo tratemos mal.