Cuando un gato sale por la puerta de su casa el humano siempre tiene la duda de si va a regresar o no. Yo misma puedo decir que sé cuándo se va, pero nunca estoy segura de a qué hora va a volver. Si se retrasa, enseguida empiezas a pensar en que quizás le haya pasado algo, pero la realidad muchas veces supera a la ficción. De hecho, lo más probable es que se haya entretenido con unos amigos, ya que él, al igual que nosotros, también tiene sus necesidades sociales.
Aún y así, siempre aparece esa sensación de malestar, esa preocupación por nuestro querido peludo, porque claro, al no estar con él no tenemos ni idea de dónde se encuentra ni con quién, por lo que cabe preguntarse si los gatos se orientan bien.
Para responder a esa pregunta tenemos que hablar sobretodo de dos cosas: feromonas e inteligencia. Las feromonas son unas sustancias que producen en sus mejillas (a ambos lados de la boca), en las almohadillas y en la orina. Con estas sustancias el animal puede hacerle saber al resto del mundo varias cosas, como que »este territorio es mío», »confío en ti», y además también las usa cuando está en celo, entre otras situaciones.
El sentido del olfato está mucho más desarrollado que el nuestro, hasta el punto de que puedan sentir las feromonas de los otros animales a varios metros de distancia, cuando nosotros, bueno, no percibimos nada 🙂 . De esta manera, puede comunicarse fácilmente con otros peludos, y también orientarse ya que como sabemos dedica mucho tiempo a restregarse por las cosas. Al hacerlo, deja sus feromonas. (Tienes más información sobre el tema en este artículo).
Por otra parte, el gato es un animal inteligente, aunque la inteligencia más que para ayudarle a orientarse le sirve más para decidir si va a volver o no. Me explico: si en un hogar no se le cuida correctamente, si no se le presta atención o si se le maltrata, si tiene acceso al exterior puede que un día no regrese. En este sentido, se parecen más de lo que creemos a los humanos, por lo que es importante -incluso debería ser obligatorio- que antes de adquirir o adoptar a un animal sepamos bien si podemos hacernos cargo de él y si realmente nos interesa tener esa responsabilidad.
Sólo así podremos tomar la decisión más acertada, pues aunque lo dejemos salir, si sabe que dentro de casa se le da cariño podremos estar casi completamente seguros de que regresará día tras día.
Hola Mónica de acuerdo contigo, si los amas y los cuidas ellos regresan a casa….yo tengo la experiencia por dos de mis hijos que son exploradores totales. Bastet el mayor se me fue como unas tres o cuatro veces a la casa donde vivíamos antes, teniendo que atravesar río y demás…..al principio se tardó una semana en llegar a nuestra anterior casa…tan pronto nos avisaban que estaba ahí lo íbamos a buscar, la última vez lo echamos de menos en la madrugada y al medio día mi suegra me llamó y me avisó que ahí estaba mi negro y lo regañó y le dijo que ya esa no era su casa que sus papás lo estaban esperando en la otra casa y en la noche ya estaba de vuelta con nosotros….desde entonces no se ha vuelto a ir . La otra negra Bambú salió de casa el domingo en la madrugada y no volvió a aparecer sino hasta el martes a medio día….casi me muero porque nunca lo había hecho….pero llegó sana y salva y supongo que estaría cazando o como dices entretenida con sus amigos jejejej….un abrazo para tí
Los gatos son muy inteligentes. Saben bien dónde son queridos, y es ahí donde van a querer ir. Un abrazo 🙂