¿Alguna vez te has preguntado si los gatos pueden comer queso? Es normal. Y es que se les coge tanto cariño que se les quiere mimar, no solo caricias y besos, sino también dándoles comida que no les solemos dar.
Para saber la respuesta a esa duda, te invito a que sigas leyendo este artículo. Así sabrás si es bueno o no darles queso, y en caso de que sí, cuánto puedes.
¿Pueden comer queso?
El queso es un derivado de la leche animal, y no hay ningún gato adulto que beba leche en estado natural/salvaje. De hecho, la ingesta de este alimento solo es necesaria, y vital, para los gatitos neonatos hasta más o menos el mes de vida. Pueden seguir tomando de tanto en cuando hasta los tres meses si tienen la suerte de estar con la madre, pero una vez que se alimentan de latas o pienso tomar leche pasa a ser algo opcional.
Partiendo de aquí, los gatos no es que no puedan comer queso, es que no lo necesitan. Además, es importante saber que si son intolerantes a la lactosa, podrían tener diarreas si lo comen.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es el azúcar de la leche animal. Cuando el gatito es un bebé puede digerirla sin problema pues su cuerpo produce la cantidad suficiente de lactasa, que es la enzima digestiva encargada de digerir dicho azúcar. Pero a medida que va creciendo, la producción de lactasa va disminuyendo, que es lo termina causando en muchos casos intolerancia.
El gato, como carnívoro que es, se debe de alimentar únicamente de carne. Los lácteos no forman parte de su dieta; de modo que no precisan lactasa.
Pero, ¿se les puede dar queso o no?
Dependerá de si es tolerante o no. Para saberlo, lo único que se puede hacer es darle un trozo de queso o un poco leche, y esperar a ver. Si empieza a tener gases y/o diarrea, entonces conviviremos con un peludo intolerante a la lactosa.
En el caso de que no tenga ningún síntoma, le podremos ir dando un trozo de vez en cuando, tres o cuatro veces por semana por ejemplo, pero no más.
Espero que te haya servido 🙂 .