Son muchas las personas que afirman que los gatos huelen el miedo, pero… ¿es eso cierto o es un mito? Si te interesa saber la respuesta a esta pregunta no dejes de leer este artículo, ya que puede que la respuesta te sorprenda.
Desvelemos uno de los secretos mejor guardados de nuestros felinos favoritos para poder entenderlos más.
¿Pueden oler el miedo?
Los gatos son depredadores, de modo que sí, son capaces de oler el miedo. Y es que hay sentimientos que son universales, y el miedo es uno de ellos. Del mismo modo que los humanos transpiramos y comenzamos a tener sudores fríos en situaciones en las que sentimos que nuestra vida corre peligro (sea con motivos reales, o no como en el caso de las fobias), los peludos que se sienten amenazados también desprenden adrenalina. Esta es la que hace que, en última instancia, estemos en alerta, buscando una salida.
Pues bien, los gatos esto lo notan; o mejor dicho, lo perciben. Un cuerpo en situaciones así desprende feromonas de estrés, las cuales son captadas por el olfato de los felinos. Para saber qué son las feromonas, recomendamos leer este artículo.
¿Por qué se acercan a las personas que no les gustan los gatos?
Es curioso, ¿verdad? Pero no es que quieran molestar a dichas personas, si no que las susodichas tienen un lenguaje corporal que confunde a los felinos. Y es que cuando queremos estar con ellos hacemos contacto visual con él, lo llamamos, intentamos que juegue con nosotros, etc.; pero cuando no, lo que hacemos es ignorarle, bajar la mirada, a menudo entrecerrando los ojos, y no prestarle atención.
Si los peludos no hacen contacto visual, o si ven que tenemos los ojos entreabiertos o si los abrimos y los cerramos lentamente, se acercarán a nosotros. Por eso, si NO queremos que se nos acerquen, sobretodo si no nos fiamos de alguno en concreto, lo que podemos hacer es mirarlos fijamente, casi sin pestañear, durante unos segundos. De este modo, se alejarán de nosotros.
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