El duelo es un sentimiento muy humano, tanto, que a día de hoy todavía es demasiado común pensar que el gato no pasa por ello, o por algo parecido. Cuando se quiere a un animal, hasta el punto de que lo consideras parte de la familia, la despedida causa dolor, y mucha tristeza. Pero cuando es el gato el que pierde a un ser querido, ¿qué ocurre? ¿Nada?
Lo cierto es que él también experimenta dolor emocional. En YouTube hay numerosos vídeos en los que se ve a un felino pasándolo mal tras la muerte de un familiar. Me viene a la mente uno, en el que están enterrando a una persona y el gato no quiere apartarse de su tumba, mientras que otra persona trata de mantenerlo apartado; u otro, en el que se ve a un gato viendo a su humana favorita ya fallecida por una tablet.
¿Cuáles son los síntomas de duelo en el gato?
El gato que vive en casa a menudo no sabe qué ha pasado, a menos claro está que lo haya visto con sus propios ojos. Pero sí que se da cuenta de la ausencia de esa persona (o animal), y de que su familia está triste. Para él, asociar la ausencia del humano (o animal) con la tristeza de la familia es algo que no le lleva mucho tiempo.
Si además sentía un gran afecto por él, no sería de extrañar que pasara por un proceso de adaptación a esta nueva realidad en la que su ser querido ya no está presente.
Entre los síntomas más comunes del duelo en los gatos se encuentran:
- Reducción del apetito o pérdida total del mismo.
- Apatía e indiferencia hacia actividades que previamente disfrutaba.
- Comportamiento más retraído, con tendencia al aislamiento o a esconderse.
- Vocalizaciones inusuales, como maullidos constantes, posiblemente buscando a su compañero.
- Reducción de las conductas de acicalamiento.
- Mayor dependencia por parte de los humanos cercanos, buscando más atención de lo habitual.
¿Qué hacer para ayudarle a superarlo?
Por propia experiencia, recomiendo seguir con tu vida, mirando de no modificar mucho la rutina, y hacer compañía al felino pero dejando que sea él quien decida si quiere acurrucarse junto a ti o ser acariciado, es el mejor remedio que se le puede dar en esos momentos.
Los gatos, como animales de rutina y costumbre, son sensibles a los cambios, por lo que cualquier alteración puede generarles aún más estrés. Es importante mantener las mismas rutinas de alimentación, juego e interacción.
Si bien algunos gatos buscarán más atención humana, otros reaccionarán de manera opuesta, prefiriendo el aislamiento. En estos casos, no hay que forzarlos, pero sí estar disponibles para ellos cuando lo necesiten.
Muchos gatos pierden el apetito durante el proceso de duelo. La comida húmeda, por su olor más acentuado, es una excelente alternativa para estimular el apetito de estos gatos. Si después de dos días continúan sin comer, se debe acudir al veterinario para evitar posibles problemas de salud, como la lipidosis hepática. Este trastorno ocurre cuando el gato pasa demasiado tiempo sin comer adecuadamente, lo cual afecta gravemente su hígado.
Es importante recordar que aunque el duelo felino pueda parecer similar al humano, cada gato lo vive de manera diferente. Además, has de saber que los felinos suelen mostrar una mayor tendencia a intensificar los comportamientos afectuosos después de la muerte de un compañero. Entre los comportamientos más comunes que los cuidadores notaron, destacaron el aumento en las vocalizaciones, como maullidos más frecuentes, y la mayor tendencia a frotarse contra las personas.
Por otro lado, si el gato parece estar perdiendo el interés por beber agua, es esencial actuar de inmediato. La deshidratación puede agravar su estado emocional y físico, por lo que una manera de motivarles a beber es mediante el uso de bebederos tipo fuente. A los gatos suele atraerles más el agua en movimiento, lo que puede incrementar su ingesta de líquidos.
Este proceso es algo que el gato debe pasar. Él debe aprender a vivir sin ese ser querido. Mientras tanto, tú, como su familia, debes respetar su espacio y acompañarlo sin forzarlo. No dudes en ofrecerle nuevas actividades estimulantes ya que pueden serle de gran ayuda para que se distraiga y alivie su dolor. Proporcionarle juguetes interactivos, juegos cazadores o cañas de pescar puede hacer que desvíe su atención hacia algo que lo motive a continuar con sus rutinas habituales.
Por último, aunque algunos cuidadores piensen en incorporar un nuevo compañero felino para evitar que el gato se sienta solo, lo recomendable es no hacerlo inmediatamente. En este estado emocional, un nuevo animal podría causarle más estrés. Es mejor esperar a que el gato haya superado el duelo antes de pensar en traer otro compañero a casa.
Dale tiempo. Con paciencia y acompañamiento, verás cómo poco a poco vuelve a ser el gato que siempre conociste. Mucho ánimo.