¿Las gatas tienen periodo menstrual?

Si alguna vez hemos convivido con una perra a la que no fuimos a castrar, seguramente al llevar a una gata a casa nos preguntemos si nuestra nueva peluda tiene o no la regla. Y es que claro, mientras que en unos animales es algo propio de las hembras, en otros… no. ¿En qué grupo está el felino?

Pues bien, si quieres saber si las gatas tienen el periodo menstrual, a continuación vamos a hablarte del tema.

¿Cómo es el celo de las gatas?

Para responder a la pregunta de si tienen o no el periodo menstrual, antes debemos de saber cómo es el celo de las gatas, ya que así entenderemos mejor cómo »funciona» el sistema reproductivo de nuestra peluda. Bien. El celo de las gatas se rige por ciclos estacionales, que coinciden con la primavera y el otoño, que es cuando el clima es lo suficientemente agradable para que los cachorros tengan una mayor probabilidad de sobrevivir.

Pueden tener el primer celo entre los 6 y los 8 meses de edad, pero esto dependerá mucho tanto del clima (si es cálido, lo pueden tener incluso con 5 meses), de su propio desarrollo y de si hay más gatos en casa.

Fases del celo

El ciclo reproductivo se divide en cuatro fases:

• Proestro: dura entre 1 y 3 días. Será cuando veamos que está mucho más cariñosa de lo normal, aunque también podríamos notar que come menos y/o que sus maullidos son más agudos y cortos.
• Estro: es el celo propiamente dicho. Dura entre 4 y 6 días. Es cuando la gata se muestra receptiva al macho. En el caso de que no se produzca la monta, durará entre diez y catorce días.
  La gata maullará desesperadamente para que la dejemos salir de la casa en busca de un gato.
• Metaestro: dura unas 24 horas. En esta fase la gata rechaza con agresividad el acercamiento de otros gatos que quieran montarla.
• Anestro: es el declive sexual de la gata. Dura hasta el próximo ciclo reproductivo, que puede ser dos semanas más tarde o bien 2-3 meses si se ha producido el embarazo y si las condiciones climatológicas son las adecuadas.

¿Las gatas tienen la regla?

No. Para que la pudieran tener tendrían que ovular, es decir, los ovarios tendrían que producir óvulos regularmente, cosa que no pasa. De hecho, solo lo hacen si se produce la monta. Por este motivo, no veremos -o no tendríamos que ver- ningún rastro de sangre.

Lo que sí que puede pasar es que marquen con orina, algo que se puede evitar/controlar si la llevamos a castrar.

Consejos para cuando tu gata está en celo

Como hemos visto, las gatas no tienen la regla pero sí que pasan períodos de celo y el ciclo puede ser muy llamativo. Las gatas tienen un celo estacional, y siempre suele coincidir en primavera y otoño. Como te hemos comentado más arriba, va por fases y ahora que las conoces será más fácil saber en qué fase se encuentra teniendo en cuenta los síntomas que presenta tu gata.

Será su comportamiento el que te avise de si está dentro de una fase u otra, y será a partir de los 6-8 meses (a veces antes) de vida de tu gata cuando comience a tener el celo. Cuando pasa por estas fases, tu mascota requiere que le prestes especial atención.

Para que sea más fácil para ti y para tu gata el paso del celo y que las fases no acaben con tu paciencia, te vamos a dar algunos consejos para llevarlo mejor. Tu gata merece tu cariño y toda tu atención, así que toma nota de todo lo que te vamos a comentar a continuación.

Crea un ambiente relajado

Esto significa que el ambiente de tu hogar deberá tener un clima relajado y que tu gata sienta confort dentro de la familia. Ahora que ya sabes que tu gata no mancha porque no tiene la regla en sí misma, debes estar atento/a por si marca el territorio con la ruina.

En este sentido, esto es lo que más tendrás que vigilar. Para que no haya problemas, lo mejor es que su arenero esté siempre limpio. Si tu gata sigue orinando en otras zonas que no es el arenero, existen sprays preparados para esto.

Tendrás que rociar con el spray aquellas zonas donde tu gata orina (y no debe hacerlo), para que cuando lo intente de nuevo, sienta repulsión por el olor del spray y desista de su intención de marcar territorio donde no debe.

Evita el estrés

Siguiendo el primer punto de consejos, es importante que sepas que una gata en celo que no tiene macho, puede sentir cierto estrés. La buena noticia es que lo puedes evitar y aliviar con el clima de relajación y tranquilidad en el hogar.

Puedes ponerle una mantita caliente o algún otro elemento de confort que le genere tranquilidad y se relaje. Por supuesto, además de tener todo esto en cuenta, también es muy importante que tu gata sienta tu cario extra. Así que préstale aún más atención, dale mimos y estate pendiente de todo el amor que necesite para que su estrés pase a un segundo plano.

Ten mucho cuidado si no quieres un embarazo no deseado

Si no quieres que tu gata se quede embarazada y aún no la has castrado, deberás limitarle la libertad de movimiento en las fases del celo.

Dependiendo del espacio que tengas en tu casa y de si le dejas más o menos libertad de movimiento en el exterior de tu hogar, esto puede ser más fácil o difícil para ti. Si en tu caso, tu gata puede salir y entrar cuando quiere porque no tiene límites en el entorno, tendrás que limitar sus salidas siempre que esté en celo.

Si no lo haces, es muy probable que algún macho de la zona se acerque al lugar donde se encuentra tu gata para “montarla”. Si esto ocurre, inevitablemente se quedará embarazada y en pocos meses tendrás gatitos en tu hogar. Si no quieres que esto ocurra, limita sus salidas o simplemente pide una cita en el veterinario para que la castren y no tengas que preocuparte por este aspecto concreto.

Esperamos que te haya sido de utilidad.