La incontinencia en los gatos

Gato

Todos los que vivimos con un gato sabemos que son muy cuidadosos con su higiene personal: no solo dedican buena parte de su día a acicalarse, sino que también necesitan que su bandeja higiénica esté siempre limpia. Por eso, cuando orina donde no debe, nos tenemos que preocupar y llevarlo al veterinario lo antes posible.

¿Por qué? Porque son varias las enfermedades que puede padecer, y la incontinencia en los gatos es uno de los problemas más comunes.

¿Qué es la incontinencia urinaria?

Gato de pelo largo

Antes de nada, vamos a explicar a qué nos referimos cuando hablamos de incontinencia urinaria. Bien, esto no es más que la incapacidad que se desarrolla de controlar los músculos de la uretra, por lo que el esfínter no permanece cerrado. Como consecuencia de ello, el afectado no puede decidir cuándo orinar, sino que constantemente sufre pérdidas.

Nunca aparece »sin más». Siempre hay un motivo, y nos corresponderá a nosotros averiguar por qué le ocurre a nuestro gato.

¿Cuáles son los síntomas?

Para saber si sufre de incontinencia, debemos fijarnos en si aparecen estos síntomas:

  • Abdomen y patas mojadas
  • Fuerte olor a orina
  • Dermatitis
  • Restos de orina por la casa
  • Hinchazón del pene o de la vulva
  • Gotas o pozos de orina cuando el animal se levanta
  • Inflamaciones o enfermedades dermatológicas (de la piel)

¿Cuáles son las causas?

Son muchas las causas que provocan incontinencia a un gato, por ejemplo:

  • Edad avanzada: los gatos que tienen más de 10 años pueden sufrirla.
  • Esterilización o castración: no es muy habitual, pero todas las operaciones tienen riesgos, y si se toca algo que no se debe puede causarle incontinencia. Pero tengo que decir que de los gatos que he llevado a castrar -y han sido muchos (unos 15)- ninguno ha tenido este problema.
  • Cálculos en la vejiga.
  • Tumor en la vejiga.
  • Leucemia.
  • Diabetes.
  • Obesidad.
  • Estrés.
  • Deformaciones congénitas: cuando la vejiga o la uretra no están situadas en el lugar que deberían.
  • Traumatismo en la pelvis, cadera o columna vertebral.
  • Problemas neurológicos.

¿Cómo se diagnostica y se trata?

Una vez que sospechemos que se encuentra mal, lo llevaremos al veterinario donde le harán un examen físico, análisis de orina y de sangre, radiografías y otras pruebas para saber cuál ha sido la causa. Así, le pondrá un tratamiento que puede ser administrarle hormonas si ha sido por la castración o esterilización, cirugía si es un tumor, o un cambio de dieta si el problema reside en el exceso de peso del animal.

Pero a veces, si la incontinencia es muy grave o crónica, puede ser que requiera un catéter o un tubo de cistostomía de por vida para poder drenar la orina. Además, hay que tener mucha paciencia y darle mucho cariño, ya que así se sentirá más tranquilo.

En el caso de que sea crónica, recomendamos poner más areneros por la casa, limpiarlo cada vez que lo encontremos sucio para prevenir infecciones, y colocar telas impermeables sobre las superficies donde pase más tiempo incluyendo su cama.

Gato blanco

Espero que con estos consejos tu peludo esté mejor 🙂 .


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