El título es bastante curioso, lo admito, pero eso fue precisamente lo que se decía de este pobre peludo. »Un gato muy agresivo ha atacado al bebé de la familia y ha secuestrado a la familia en una habitación». La realidad de lo que le pasó salió a la luz cuando el encantador de gatos más conocido por todos fue a ayudar a Lux, que es así como se llama.
En el 2016 ya escribí sobre él, pero ahora voy a contar la continuación de la vida de Lux, lo cual servirá para saber por qué actuó … como lo hizo.
Resumen de la historia
Antes de nada, y sobretodo si no habías oído hablar de este peludo, te contaré a modo de resumen lo que escribí hace un tiempo. Bien. En el 2014, una familia de Portland (Estados Unidos) tuvo una muy mala experiencia con lo que era su gato. Lux, de unos 10kg, arañó a la cara al bebé que tenía por aquel entonces 7 meses de edad. Pero además de eso, la familia tuvo que encerrarse en una habitación pues el animal no se tranquilizaba. Y llamaron al servicio de emergencias.
Cuando los policías llegaron, se llevaron al gato. Pero su humana Teresa Barker fue a buscarlo al día siguiente… porque lo quería. El problema es que más adelante volvió a tener otros ataques de ira, y decidieron llevarlo a terapia. Así fue como acabó conociendo a Jackson Galaxy, el encantador de gatos, muy conocido por su programa My cat from hell (muy recomendable, por cierto).
Continuación de la historia
Cuando Jackson conoció a Lux, enseguida se dio cuenta de que tenía un trabajo duro por delante. El gato sí que tenía ataques de ira, pero el resto del tiempo era un gato tranquilo, lo cual despistaba muchísimo al conductista felino. Por eso, lo primero que hizo fue recomendar a la familia llevarlo al veterinario, y él por su cuenta habló con los policías que fueron cuando el felino arañó al bebé.
Además, otra de las cosas que hizo fue ponerse en contacto con la Oregon Humane Society, donde la directora de mercadotecnia y comunicaciones Barbara Baugnon contacta con Mollie y Jim, un matrimonio que lleva acogiendo gatos desde hace años. ¿Por qué? Porque Galaxy quería ver si Lux puede llevar una vida normal con ellos, en su hogar donde no hay estrés de ningún tipo al no haber niños ni perros.
Poco después, tras las revisiones veterinarias y tras haber estado viviendo por unos días con el matrimonio, al final se sabe por qué Lux es como es: padece el síndrome de hiperestesia felina, el cual puede causar un comportamiento agresivo. No hay cura, pero con los medicamentos se pueden controlar los síntomas.
Con todo, Jackson hace algo que no solemos ver en su programa: recomienda realojar a Lux, puesto que no es seguro para el bebé ni bueno para el propio gato, quien tendría que quedarse viviendo en una habitación… algo que no es vida para nadie. Aunque su humana al principio no quiere, puesto que lo cuidó desde cachorro, finalmente decide renunciar a él, eso sí, con lágrimas en los ojos.
Al propio Galaxy se le veía en la cara que la idea no le hacía mucha gracia, pero como él mismo dijo: »la vida es desordenada y no hay respuestas fáciles para algo como esto».
Al menos, Lux ahora lleva una vida tranquila y es feliz en un santuario, ya que sus síntomas se han podido controlar bien. Esto es lo que importa a fin de cuentas.