El impacto del abandono en el gato

Adoptar gatos

El gato es un animal muy inteligente, pero también sensible. Todos aquellos que tenemos la suerte de convivir con uno o con varios sabemos que tiene sentimientos, y que si le tratas bien, se convierte en tu mejor amigo de cuatro patas. El respeto es la clave para ganarse la confianza de un felino, y cuando eso falla… lamentablemente siempre sale perdiendo el que debería ser visto como un miembro de la familia más.

Él es el primero que sale por la puerta cuando la convivencia no es agradable, o al primero que le echan la culpa de todos los problemas que surjan. Esta es la triste realidad. Y la situación empeora aún más cuando pensamos que le irá bien en la calle, porque es un animal independiente. Por estos motivos, a menudo no le damos importancia, pero el impacto del abandono en el gato es muy grande, mucho más de lo que nos podríamos imaginar.

Gato tiffany

Para entenderlo, hay que tratar de ponerse en la piel del gato. Sólo entonces sabremos lo duro que es que un día te dejen abandonado en cualquier sitio, sin comida ni agua. Si hay suerte, quizás te lleven a un refugio de animales, pero la mayoría de las veces no ocurre esto. Ya sea por desconocimiento o por falta de empatía, cada día se abandonan miles de gatos en todo el mundo en las carreteras o en el campo.

Un día, tiene todo lo que necesita para, al menos, sobrevivir. Otro día no tiene absolutamente nada. El sentimiento que tiene es el de haber sigo abandonado, el de no tener a nadie ni nada. No se pregunta por qué, pero echa de menos el tener un techo donde protegerse del frío, de la lluvia y del sol abrasador. Y para evitar que ocurra esto, hay que saber muy bien si podemos hacernos cargo de un gato o no.

Un gato no es un capricho

O no debería serlo. Tampoco debería ser una moda. Un gato es un ser vivo, que tiene sentimientos y que para ser feliz necesita de una serie de cuidados que le deberemos de proporcionar. Sin embargo, en España se abandonan 137.000 animales de compañía cada año, según EFE. No es sólo un número.

Son vidas que han tenido la mala suerte de cruzarse con un ser humano que piensa que puede comprar un perro o un gato y luego devolverlo como si de unos zapatos se tratase; o de alguien que hace criar a sus perras o gatas porque le han dicho que deben de quedarse embarazadas al menos una vez (lo cual no es cierto), o que no la esterilizó o castró porque sabría controlarla en todo momento, o que piensa que su gata le va a contagiar de toxoplasmosis y que va a poner en peligro la vida de su bebé no nacido (lo cual tampoco es cierto si se le hacen las pruebas a la gata y se toman una serie de medidas higiénicas básicas, como usar guantes cada vez que se vaya a limpiar el arenero).

Y tampoco es un sustituto

Si durante años hemos tenido un gato con el cual nos sentíamos muy unidos y un día se muere por las circunstancias que sean, lo peor que podemos hacer es traer un segundo gato a casa. ¿Por qué? Porque aunque por fuera se parezca al que hemos perdido, el carácter es diferente. Porque son dos animales diferentes.

Perder a un ser querido duele muchísimo. Es un dolor terrible que nos impide seguir con nuestra rutina. Es natural, todos lo tendremos varias veces a lo largo de nuestra existencia. Pero no lo ocultemos trayendo a un nuevo gato. Sería muy injusto para él y no nos permitiría disfrutar de nuestro nuevo amigo al 100%, ya que siempre trataríamos de que se comportara como el que perdimos.

El peligro de regalar un gato

Gatito como regalo de Navidad

No es nada recomendable regalar un animal doméstico a nadie, ni siquiera a nuestros hijos, a menos que estemos totalmente seguros de que, además de estar ilusionados, se responsabilizarán de él. En fechas señaladas, como los cumpleaños o la Navidad, es común leer en redes sociales o en diferentes foros de Internet que tal persona quiere regalar un gato a un ser querido. Pero esto no siempre sale bien para el felino.

Antes de regalar un gato, asegúrate de que realmente lo quiere y de que no es un mero capricho. Habla con esa persona y espera a que te haga saber que realmente le gustan estos animales y que quiere convivir con uno de ellos; si no lo hace, no se lo regales pues de lo contrario el gato acabará, con suerte, en un refugio.

El gato también se pone enfermo

A veces no nos damos cuenta de ello o lo ignoramos, pero el gato también se pone enfermo, al igual que nosotros. Aunque se pueden hacer muchas cosas para que tenga una excelente calidad de vida, es imposible protegerlo de los microorganismos y de todo lo que le puede transmitir alguna enfermedad.

Alimentarlo con comida de buena calidad, sin cereales ni subproductos, darle mucho cariño y afecto y tratar de que esté protegido tanto del frío como del calor, así como llevarlo al veterinario para que le ponga las vacunas necesarias, le ayudará a superar mejor las enfermedades que pueda tener, pero no evitará que las tenga.

Tener un gato conlleva gastos

Querer tener uno no es suficiente con tenerlo, valga la redundancia. Hay que saber si podemos hacernos cargo de él durante toda su vida -unos 20 años-. Durante todo ese tiempo va a necesitar:

  • Comida: dependiendo del tipo que se le dé y de la marca, el kilo de comida puede salir por 2-7 euros.
  • Juguetes: 0,90 a 20 euros.
  • Rascadores: desde 10 a los 400 euros.
  • Vacunas: 20 euros cada una, excepto la de la rabia que son 30.
  • Microchip: 30-35 euros.
  • Pasaporte/Cartilla veterinaria: 10 euros.
  • Castración/esterilización: 130-180 euros más o menos.
  • Cama: 10-50 euros.
  • Comedero y bebedero: 0,90 a 10 euros cada uno.
  • Collares: 0,90 a 4 euros.
  • Placas identificativas con el nombre y teléfono: 5-10 euros.
  • Otros gastos: cada mes es recomendable ir apartado un dinero para gastos veterinarios inesperados, como enfermedad repentina, accidentes o fracturas. La cantidad dependerá de cuánto cobremos por nuestro trabajo, y de los otros gastos que tengamos, pero cuanto más podamos meter en esa hucha, mejor.

Antes de decidir si vamos a adoptar o comprar a un gato, hay tener muy en cuenta lo que nos va a costar. Sólo en el caso de que podamos pagar todo lo que vamos a tener que pagar, sólo en este caso, será buena idea compartir un par de décadas de nuestra vida con un felino, o con varios.

Gata con su hija

Espero que esto te sirva para decidir si tener un gato o mejor esperar un poco. Decidas lo que decidas, hazlo pensando bien en los pros y en los contras. Así seguro que será tu decisión más acertada. Mientras tanto, si quieres ayudar a los gatos callejeros, en este artículo te decimos qué es lo que puedes hacer.


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