La hipotermia es siempre un problema: cuando la temperatura corporal baja de sus valores normales, su los órganos podrían verse muy perjudicados si no actuamos a tiempo. Y cuando se trata de un gato, el riesgo de que le ocurra algo malo es aún más alto, ya que, a menos que esté acostumbrado al frío, lo puede pasar realmente mal.
Pero, ¿cómo identificar la hipotermia en gatos? ¿Cuáles son los síntomas y su tratamiento? A continuación te lo contamos.
¿Qué es la hipotermia felina?
La hipotermia es el descenso de la temperatura corporal. En el caso del gato, se considera que tiene este problema cuando su temperatura baja de los 36ºC. Debido a la gravedad del asunto, es muy importante evitar que el animal esté fuera de casa durante los días que hiele, nieve o sople viento frío.
¿Cuáles son las causas?
En la mayoría de los gatos aparece tras haber estado expuestos al frío, viento, o nieve. Ahora bien, tu peludo también puede tener hipotermia si tiene hipotiroidismo u otra enfermedad que dificulte la regulación normal de la temperatura corporal.
Los gatitos bebés, al no poder controlar su temperatura y al no tener un sistema inmune desarrollado, son especialmente vulnerables.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de hipotermia en gatos son los siguientes:
- Temblores
- Rigidez muscular
- Depresión
- Colapso
- Letargo
- Aislamiento
- Pérdida de apetito
- Mirada fija, con las pupilas dilatadas
- Problemas para respirar
- Desorientación
- Estupor
- Coma
¿Cómo se trata?
Si el gato tiene hipotermia, especialmente si es un gatito, hay que hacer lo siguiente:
- Si está mojado, se le secará con una toalla.
- Se llevará a un lugar cálido, donde se le tapará con una manta (excepto la cara, claro está).
- Se le puede ofrecer 1 cucharada pequeña de miel para evitar la bajada de los niveles de azúcar en sangre, algo que puede ocurrir durante la hipotermia.
- En caso de no mejorar en pocos minutos, se acudirá al veterinario ya que podría necesitar fluidoterapia para recuperarse.
Espero que te haya sido de utilidad.